Un día cualquiera en un vuelo de Air Nostrum entre Palma y Ibiza operado por Canaryfly.
Tripulante: Por favor, abróchense los cinturones y pongan el respaldo de su asiento en posición vertical...
Pasajero: Ya me gustaría, pero este sillón está roto y no hay quien lo enderece.
T: Pues lo aguanta con las manos en el momento del despegue y con la columna bien recta. Vamos a empezar a rodar...Uy, perdón, me dicen que no podemos. Parece que llevamos demasiado peso.
P: Pero si el avión va medio vacío...
T: Pues se habrán puesto ciegos de ensaimadas en Can Joan de s'Aigo, pero tres se bajan.
P: ¿Nos está llamando gordos?
T: Hombre, gordos no, pero de hueso ancho... Vamos a sortear quién se baja y quién se queda.
P: Oiga, ¿esas maletas que están lanzando al suelo son las nuestras?
T: Pues sí, pesan demasiado.
P: Pero esto es un cachondeo. Queremos hablar con el comandante.
T: (con una sonrisa amarga) Pues que tengan suerte, porque está de huelga.
P: ¿Cóoomo? Nos bajamos todos.
T: Perfecto, a ver si así podemos despegar de una vez.