La tormenta empezó a la una de la tarde y en poco más de un cuarto de hora cayeron unos 7,2 litros por metro cuadrado en Sant Antoni y ses Païsses, donde la tromba de agua de ayer anegó aceras y provocó algunas pequeñas retenciones. Después salió al sol y ya sólo quedaron los grandes charcos como testimonio del aguacero.