La solidaridad de la mayor parte de los pasajeros que utilizan estos días el aeropuerto y sufren las consecuencias de la huelga de limpieza. Entienden, salvo excepciones, las quejas y reivindicaciones de la plantilla de profesionales a los que la empresa Klee, en concurso de acreedores, adeuda ya tres nóminas (serán cuatro con la de mayo). La terminal se llena cada día más de todo tipo de residuos y sus usuarios reclaman que los trabajadores reciban lo que les corresponde. «Nadie trabaja por la patria», advierte uno de ellos para resumir la situación y su apoyo a los huelguistas.

La repercusión fuera de nuestras fronteras del paso por la isla de ciertos delincuentes internacionales que la visitan para intentar ´pasar desapercibidos´. Los trapicheos de uno de ellos, embrutecido con el tráfico de armas, están siendo investigados por el Consejo de Seguridad de la ONU. No sabemos los vecinos que nos tocan en verano. De lo contrario, saldríamos corriendo.