Alejandra Rubio no deja de estar en el ojo del huracán mediático. Cada cosa que hace o dice se pone en tela de juicio, se critica... y se convierte en noticia de forma espontánea.

Recientemente en lugar de recibir a su tía Carmen Borrego recién llegada de Honduras, la influencer pasaba la tarde con Carlo Costanzia en el piso que el hijo de Mar Flores tiene en un modesto barrio de la capital y, además de pasear a la mascota del actor, ha sido la encargada de ir a la farmacia a por algo que le hacía falta.

Completamente sobrepasada, Alejandra ha evitado pronunciarse sobre el duro 'aterrizaje' en la realidad de su tía y, aunque ha confirmado que su madre es un gran apoyo para Borrego y por eso ha sido ella quien le ha contado la entrevista que ha hecho José María -"sí, por supuesto" ha afirmado- no ha querido pronunciarse sobre nada más de la última polémica que rodea a su familia: "No te voy a decir nada, por favor, ¿me podéis dejar tranquila? Tranquila, de verdad, os lo pido, dejadme ya, por favor".

Su cambio físico inexplicable

Y ahora, Alejandra Rubio ha sorprendido a todos sus seguidores en las redes sociales enseñando su nuevo tatuaje, que ha recibido más críticas que alabanzas.

La hija de Terelu Campos ha publicado una foto de la parte superior de su brazo, cercana al hombro, en la que se lee una frase, aún un poco inflamada al tratarse de un tatuaje reciente: "Tostadas con tomate, un café y un piti" es la frase que Alejandra Rubio se ha tatuado.

Los comentarios a este 'original' tatuaje invaden la publicación. Entre ellos hay de todo, pero muchos no acaban de entender el sentido de la frase, que parece el menú de un desayuno: "Me gustaría saber la cara del tatuador cuando le narró tremenda poesía para plasmársela en la piel", "Muy a su nivel", "Me llegó al corazón el poema", "Terelu se va a tatuar café con porras"... son algunas de las respuestas que ha recibido su post.

El nuevo tatuaje de Alejandra Rubio Instagram

Su relación con Carlo Costanzia

La relación que recientemente han iniciado Alejandra Rubio (hija de Terelu Campos) y Carlo Costanzia (hijo de Mar Flores) no deja de generar noticias en el mundo del corazón.

Tras la primera foto de ambos juntos, que fue publicada por la revista Semana, se especuló con que esas imágenes se habían realizado con el consentimiento de Alejandra Rubio. Terelu Campos se apresuró a hablar de ello. Aseguró que realizar esa afirmación le parecía una cosa "muy grave" porque Rubio "nunca supo que se estaban haciendo esas fotos, jamás en la vida”, desvelando, en cierta manera, la intrahistoria de estas imágenes: "En estas fotos, ellos estaban en un parque y unos niños se acercaron a ellos, que les dijeron: 'Ahí hay unos que tienen unas cámaras así de grandes"".

Rumores de infidelidad

A pesar de que desde entonces la relación parecía ir viento en popa, un nuevo protagonista se ha sentado en un plató de televisión para empañarla. Alberto, un joven que asegura que es exnovio de Alejandra Rubio, explicó en TardeAR que tuvo una relación con la hija de Terelu, aunque ella lo niegue.