Netflix continúa en su lucha por no perder suscriptores a base de recopilar nuevos estrenos. La plataforma está aprovechando la cercanía a la Navidad para llenar su catálogo de nuevas apuestas que inviten a pasar las tardes en familia frente a la televisión.

Pero no todos los espectadores requieren del estreno de nuevos títulos constantemente para disfrutar del cine. Algunos necesitan recuperar clásicos de la historia. Es por eso que Netflix y otras plataformas, a la par que apuesta por desembolsar gran cantidad de dinero en estrenos, lo hace para incluir películas anteriores a la aparición de las plataformas de contenido de pago, de las que se veían en el cine.

Las series y películas de estreno son en realidad las que nutren la mayoría de las ocasiones la plataforma. Los catálogos se llenan de títulos originales producidos por cada empresa, nutriendo con contenido de todos los países y en gran variedad de idiomas. De vez en cuando, algunos de ellos cobran mayor relevancia a raíz del boca a boca y acaban convirtiéndose en indispensables de la plataforma.

Black Mirror entró a formar parte de este grupo desde la incorporación de su primera temporada a la lista. Aunque en este caso Netflix no fue la creadora original -las dos primeras temporadas comenzaron su emisión en 2011 en el canal Channel 4-. Fue a partir de la tercera cuando la plataforma se hizo con la serie y produjo las temporadas posteriores.

Esta serie de ciencia ficción creada por Charlie Brooker trata de explorar una sociedad futura donde se muestra el lado oscuro de la tecnología y el ser humano. Más de diez años después de que la producción viera la luz, los creadores de Black Mirror continúan creando nuevas historias, las cuales cambian en cada capítulo, sin ofrecer una trama fija, sino varias interpretaciones del futuro. La quinta y última temporada fue estrenada en 2019 y, cuatro años después, parece que habrá sexta, ya que llegará en 2023.

La quinta temporada, previa a la pandemia por covid-19, estuvo compuesta por tres episodios. Después, el director decidió hacer un parón por la situación mundial que se estaba viviendo y el ánimo de la población, así que decidió centrarse en otros proyectos más relacionados con el humor.