Rocío Flores no piensa dar el brazo a torcer en su guerra pública con Rosa Benito. Mientras que la colaboradora de 'Ya es mediodía' afirmaba esta semana que no tiene intención de levantar el teléfono para acercar posturas, su sobrina dejó claro este martes que tampoco piensa hacerle una llamada para enterrar el hacha de guerra

El conflicto comenzó hace unas semanas en 'El programa de Ana Rosa', cuando la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores hizo una pregunta sobre la polémica quema de alianzas que tuvo lugar en 'Sálvame' hace años: "¿Cuándo Rosa hizo eso estaba enfadada?". "Cuando hice eso no estaba cabreada, tenía mucho dolor. Quizás como tu madre en muchos momentos de su vida", respondió Rosa, visiblemente molesta, desde 'Ya es mediodía'. 

Durante la mañana de ayer, Rocío Flores se mantuvo en sus trece: "Si me hubiese equivocado o hubiese actuado mal, hubiese levantado el teléfono. Lo he hecho con todo el mundo a lo largo de mi vida. Nunca se me caen los anillos por pedir disculpas". 

Ante la teoría que apunta a que Rosa Benito pensó que se había reído de su dolor, la colaboradora lo tiene claro: "Si ella realmente piensa eso, me está demostrando que no me conoce en absoluto. Sería lo último que haría. Nunca lo he hecho, ni con ella ni con nadie". 

"El cariño y respeto que le tengo se lo he tenido siempre. Ahora, si ella piensa que actuó bien conmigo, pues me parece genial", añadió en el magacín matinal de Telecinco, mostrando una vez más su malestar: "Me pareció muy mal que se quejase de que Lecquio usara a su hija para hacerle daño y que ella se sentase ahí utilizando a mi madre para hacerme daño a mí. Como me dolió, no voy a levantar el teléfono. No por orgullo, sino por dolor. Me pareció totalmente fuera de lugar"

"Nunca me he sentado aquí ni a contestar a Belén Esteban por pedir mi despido público, ni a Jorge Javier Vázquez por las cartas que me ha enviado, ni a Carlota, ni a María Patiño... Simplemente le contesté a ella porque me sentí dolida", finalizó Rocío.