El auge de las dietas veganas y vegetarianas en los últimos años es un hecho innegable. Cada vez más personas eligen dejar de consumir carne y pescado (vegetarianos) o cualquier producto de origen animal (veganos) como leche, huevos o miel, entre otros.

Las razones son «principalmente éticas, pero también medioambientales y de salud», explica el músico Antonio Blakstad, residente en Ibiza y vegano desde hace ocho años. Unos motivos que comparte también la educadora y emprendedora ibicenca Laia Valldepérez desde hace siete años. «Me hice vegana para evitar el sufrimiento animal, por el medioambiente y por salud, en ese orden», asegura, aunque antes fue flexiteriana y posteriormente vegetariana. Ambos explican su experiencia para dar a conocer más sobre este «estilo de vida» y contribuir a «paliar los prejuicios y la estigmatización» que rodean a todos aquellos que han elegido estas dietas.

Ética, salud y sostenibilidad, las principales razones para acogerse al veganismo

«Tradicionalmente, en Ibiza, la gran mayoría de bares y restaurantes te ofrecían una simple ensalada o patatas fritas», explica Blakstad. Sin embargo, ambos coinciden en que esto ha cambiado con los años. Los restaurantes se han adaptado al aumento de la demanda y cada vez existen en la isla más establecimientos de cocina vegana y/o vegetariana. Además, cada vez hay «más opciones veganas en restaurantes de todo tipo», asegura Valldepérez, que considera este hecho un gran avance en la gastronomía de la isla.

Antonio Blakstad. David Montes

Tanto Valldepérez como Blakstad coinciden en que muchas de las críticas o reticencias de quienes no siguen estas dietas son consecuencia de la falta de información. Hay quien entiende el veganismo o el vegetarianismo como una alimentación aburrida y repetitiva, basada única y exclusivamente en vegetales, frutas y ensaladas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, aseguran. «Hay dos tipos de veganismo», explica la ibicenca, «el saludable y el que equivaldría a la comida rápida». Aunque Valldepérez aboga por una alimentación lo más sana posible, asegura que cuando eres vegano también te apetece comer un día una hamburguesa, una pizza o cualquier alimento de este tipo. El veganismo, igual que el vegetarianismo, cuenta también con este tipo de opciones, a diferencia de los que muchos pueden pensar.

Existe una falsa creencia de que el veganismo es una dieta aburrida

De hecho, las opciones que ofrecen algunos restaurantes de la isla para quienes siguen este estilo de vida o para quienes, sin seguirlo, quieren conocer más de esta cocina, son de lo más variadas y sabrosas.

Opciones en retaurantes

En el restaurante Aiyanna, ubicado en la playa de Cala Nova, en Santa Eulària, el equipo dirigido desde hace cuatro años por el chef Ricardo Monge, ha creado un menú con opciones aptas para todos llenas de color y sabor. Monge asegura que «la oferta vegana y vegetariana es tan atractiva que tiene gran acogida también entre los clientes que no son veganos ni vegetarianos».

En sus inicios, Aiyanna se enfocó a la cocina de Medio Oriente. Sin embargo, Monge quiso evolucionar y crear una cocina más propia, aunque manteniendo muchos de los sabores de la gastronomía oriental.

Corazón de coliflor asado con salsa miso, lima y granola de anacardos con ágave o canelón relleno de jackfruit y setas con muhammara de piquillos y puerro para los veganos, y flores de alcachofa con queso feta, piñones, limón y menta o el risotto de tomates secos con calabacín, rúcula y cremoso de queso labneh para los vegetarianos, son solo algunas de las muchas opciones que ofrece la carta de Aiyanna.

Cada vez más restaurantes ofrecen opciones veganas y vegetarianas en sus cartas

Sin embargo, por encima de todas, las opciones que mejor funcionan según el chef son la sandía a la brasa y las berenjenas asiáticas con una salsa de azúcar de caña y algarroba, un plato nuevo pero que ha conquistado ya numerosos paladares.

En Aiyanna, además, cuentan con un firme compromiso con el cuidado del medioambiente. Un gran número de sus productos proceden de su propio huerto y todos son 100% ecológicos, como sus envases, que están hechos con materiales renovables o reciclados. Por todo ello, en 2022 recibió la certificación Biosphere de la Unión Europea.

Pétalos de remolacha del restaurante Amante. AIYANNA IBIZA

También en Santa Eulària, concretamente en Cala Llonga, se encuentra el restaurante Amante, el hermano mayor de Aiyanna. Aunque este establecimiento está más enfocado a la cocina mediterránea, también ha incorporado nuevos platos veganos y vegetarianos a su carta en los últimos años debido a la alta demanda por parte de la clientela. Unas recetas que «han tenido muy buena acogida», asegura Roberta Espósito, encargada de marketing del restaurante Amante.

Para los vegetarianos cuentan con entrantes tan suculentos como los pétalos de remolacha rellenos de crema de queso con espinacas y piñones, aliñados con lima y ágave. Para continuar, una gran opción es el risotto con ajo negro ligado con burrata y acompañado de rocas de pistacho. Para quienes deseen opciones veganas, la berenjena a baja temperatura con ‘Ras el Hanout’ y salteado de trigo ecológico o las alcahofas confitadas, salteado de judía Mongu y tomate con aceituna Kalamata.

El producto local es la base de las recetas de Aiyanna y Amante

«Son platos con muchos colores, sabores y muy atractivos», detalla Espósito, que añade que están elaborados con productos locales gracias a las «colaboraciones con granjas» de la isla que llevan a cabo para ser sostenibles con el medioambiente y garantizar un producto de calidad a sus comensales.

Los restaurantes Aiyanna y Amante son dos ejemplos de cómo la restauración local ha escuchado las demadas de residentes y turistas. Cada vez más personas buscan poder salir a comer fuera de casa y disfrutar de una exquisita gastronomía sin tener que renunciar a sus principios y estilos de vida.

Más aceptación

«Hace años, además de las malas reacciones de algunos camareros, tenías que limitarte a comer ensalada o patatas fritas», lamenta Valldepérez. Además, añade, «si pedías que te ‘veganizasen’ un plato, simplemente te quitaban la parte de origen animal, pero no te la compensaban con nada más». Esto actualmente ha cambiado, asegura. «Ahora, además de haber más opciones veganas y vegetarianas, los camareros están más acostumbrados a tener que adaptar platos y en seguida te dan opciones para sustituir los alimentos de procedencia animal».

Laia Valldepérez. DI

«El veganismo es un estilo de vida relativamente nuevo para muchas personas», explica Blakstad para justificar algunas de las reacciones respecto a este movimiento, aunque asegura que «es increíble lo mucho que ha crecido» en los últimos años.

Además de recetas tradicionalmente veganas, cada vez es más habitual ver platos que normalmente se cocinan con productos de origen animal adaptados para veganos y vegetarianos. Sin embargo, aún hay algunos que se resisten. «Echo de menos la cocina tradicional ibicenca», asegura Valldepérez, que añade que le gustaría «ver adaptada nuestra gastronomía al veganismo».

¿Veremos en un futuro un sofrit pagés con tofu y heura sustituyendo al cerdo y el cordero y con sobrasada y botifarró vegano?