La bailarina profesional cubana Yaima Arias descubrió Ibiza en 2012, en 2017 abrió Ibiza Dance Academy y en tan solo cinco años, con pandemia por medio, ha conseguido no solo que esta joven escuela de baile de Vila se consolide y crezca sino que también vea la luz IDA Company, «la primera compañía de neoclásico y contemporáneo de jóvenes talentos de Ibiza».
La presentación oficial de la formación se llevó a cabo ayer por la tarde en el auditorio del Centre Sociocultural de Cas Serres, en Vila. Las 22 promesas de la danza de IDA Company, que rondan entre los siete y los 16 años, se estrenaron con el espectáculo ‘Danza el ahora y vive el presente’.
Arias asegura que lo más le motivó a sacar adelante este proyecto es «el talento» de su alumnado y su «hambre de danza». La directora de Ibiza Dance Academy explica que formar parte de IDA Company permite «experimentar lo que es la dinámica de trabajo de una compañía de danza profesional desde una edad muy temprana». «Estos niños reciben una formación más intensiva y tienen una disciplina más estricta que en una clase regular porque se están preparando para cumplir su sueño, ser bailarines profesionales», apunta. Sus componentes van a clase una media de dos o tres horas al día y reciben formación en distintas disciplinas que van desde la danza clásica a la contemporánea, pasando por el claqué, el urbano, el modern jazz y las acrobacias. Además, los sábados se dedican a las coreografías. La idea es que «pisen escenario mínimo una vez al mes».
En este momento forman parte de la compañía «21 niñas y un niño» a los que Arias y los profesores han escogido por sus grandes aptitudes y porque quieren dedicarse a la danza. «A los integrantes nuevos los hemos probado primero», puntualiza la bailarina cubana. Añade que aunque, en principio, la formación solo la componen alumnos de su centro, no le cierra las puertas a nadie. «Si hay niños en la isla con talento y ganas de probar estaría abierta a ello, pero necesitaría un espacio más grande que el que tenemos ahora en la academia para ensayar», señala.
Los requisitos para entrar en la compañía son tener entre los seis y los 18 años, disponer de cualidades físicas como la flexibilidad y, sobre todo, «bailar con ángel» y estar motivado.
Hasta el momento IDA Company es una iniciativa privada a la que apoyan algunas empresas, pero Arias aspira a contar pronto con el respaldo de las instituciones públicas, ya que sin él el proyecto puede llegar a ser «inviable».
Arias remarca que el objetivo de IDA Company es «potenciar el gran talento que hay en Ibiza» y, además, «la cultura». «Este proyecto puede ayudar a que nos ubiquen en el mapa no solo por lo mismo de siempre, sino también por nuestra vertiente cultural», insiste la bailarina, que está convencida de que de la formación que dirige nacerán estrellas «que pueden convertirse en primeros bailarines de cualquier compañía del mundo».
IDA Company cuenta con tres profesores fijos y varios rotativos. Son Constantina Príncipe, René Otamendi Pérez, Giselle Marimon, Clara Prats Deakin y Valentina Benito. Ellos, Yaima Arias, Lourdes Guadalupe y Cristina Recio son los coréografos del primer espectáculo, al que dieron vida sobre las tablas Victoria Galeano, Eva Gennari, Laia Cardona, Ariadna Tur, Amaia Romero, Flavia González, Laia Jaio, Silvia Wang, Lucía Wang, Amalia Navarro, Thea Mare, Tess Martínez, Amanda Hockey, Noa Arias, Yaiza Granados, Nayat López, Karla Cuenca, Daniella de Pablos, Noa Guasch, Aisha Tirado, Levi Bakken y Lucía Castro.
La formación ha dedicado muchos meses a levantar el espectáculo con el que ayer se dio a conocer al público, «quince coreografías, grupales y solos, que son el reflejo del carácter y las emociones de sus protagonistas, de los elementos de la naturaleza y de nuestro día a día».
Pensando en el futuro, Yaima Arias sueña que, con el apoyo institucional, IDA Company pueda tener sede en un teatro de Ibiza y convertirse en una compañía profesional de danza donde los jóvenes de las Pitiusas puedan desarrollar su talento sin tener que salir de las islas.
