Carlos, de tres años, y su hermano, Aritz Segovia, de cinco, siguen atentamente los pasos de break dance que les muestra Lucas Vallejo a través de la pantalla del televisor de su salón. El colaborador de Ibiza Dance Academy explica la coreografía desde su casa empleando Instagram Live. Es la herramienta a la que han recurrido en Ibiza Dance Academy, además de la aplicación Zoom, para que los alumnos puedan continuar formándose y, además, disfrutar de un entretenimiento que les haga más llevadero el confinamiento. (Ver galería de imágenes)

Esta escuela de baile de Vila cerró sus puertas temporalmente el 12 de marzo, a la vista de las medidas que estaban adoptando las instituciones públicas para tratar de frenar el avance del coronavirus.

Dos días después de que el Gobierno decretara el estado de alarma la directora de Ibiza Dance Academy, Yaima Arias, puso en marcha sus lecciones online gratuitas, abiertas a todo el público, no solo a sus alumnos. «Decidimos que las clases no fueran cerradas para que todo el mundo, que está en sus casas y que necesita ejercicio y una rutina diaria, pudiera compartir un rato de baile en familia», explica.

Las clases que se imparten en abierto no requieren de conocimientos de danza previos. Las explicaciones y los pasos son sencillos. Para poder acceder a estas lecciones solo hay seguir la cuenta de Instagram de la escuela, @ibizadanceacademy. Allí aparece el horario de cada clase y las cuentas personales de cada profesor en las que cuelgan sus directos. A través de estas lecciones telemáticas, que imparten la propia Arias, por Zoom, y otros bailarines de la escuela como Karel Marrero, se pueden aprender pasos básicos de diversos estilos, desde danza clásica a contemporánea, pasando por modern jazz o break dance. «Es una oportunidad para los padres de nuestros alumnos porque normalmente las clases se dan a puerta cerrada y ahora pueden ver en vivo y en directo todo lo que aprenden sus hijos y el esfuerzo que hacen», comenta la directora.

Entre la amplia variedad de actividades que la escuela propone durante la semana también está el fit barre, un método de entrenamiento que combina ballet, fitness y pilates, que enseña Christian Navarro.

Arias explica que, además de todas estas clases online abiertas, las familias de los alumnos reciben a través de las redes sociales las coreografías en las que estaban trabajando hasta que se cerró la escuela para que las practiquen. Además se les dan pautas a los padres para que ayuden a sus hijos a realizar los ejercicios correctamente.

Como Ibiza Dance Academy, otras escuelas de baile han apostado por las redes sociales para continuar impartiendo clases, como el Centro de Danza o Estudio Capricorn. También lo ha hecho la academia de Davinia Van Praag, que cerró su local el 13 de marzo. En este caso la escuela ofrece lecciones online solo a sus alumnos, que, tras la implantación de esta nueva modalidad, tienen la oportunidad de recibir clases de todas las disciplinas que deseen, entre las que están la danza clásica, el musical y hip hop.

«La alegría del día»

«La alegría del día»

Los profesores de Davinia Van Praag emplean, de momento, Zoom, una aplicación de videollamadas con la que retransmiten en directo sus clases. A través de la pantalla pueden ver cómo trabajan los alumnos conectados y corregirles en el momento. Además, también les envían deberes.

Van Praag asegura que «los alumnos están muy motivados». «Para ellos estas clases son la alegría del día», asegura.

La directora recuerda que llevaban semanas entrenando muy duro, más de 30 horas a la semana, para participar en la Dance World Cup Spain, que se iba a celebrar en Burgos este mes y que ahora se ha pospuesto hasta el 23 de junio. La profesora tiene la intención en estas semanas de seguir trabajando las coreografías con el equipo que iba a ir al campeonato porque tiene claro que no van a faltar a esta importante cita.

En el Conservatorio de Ibiza las profesoras de danza han optado por el correo electrónico y canales como Youtube para seguir impartiendo sus enseñanzas a las alumnas. Como explica la jefa de Estudios de Danza, Mabel Ribas, profesora de ballet clásico junto con Emmanuela Torres, se les envía cada semana un email en el que proponen diversas actividades para desarrollar a lo largo de esos siete días, por ejemplo, «unas rutinas para calentar y ejercicios de suelo». También les sugieren que sigan las clases online de figuras de la danza, como las de directora artística del English National Ballet en Londres.

En el caso de Nieves Portas, que es jefa de Departamento y se encarga de las clases de baile español, se ha grabado en vídeo practicando varios ejercicios de su disciplina que ha enviado a sus alumnas para que repitan en sus casas. «Intentamos proponerles cosas que les puedan resultar atractivas. Tampoco queremos saturarles demasiado, además hay que entender que muchas familias solo tienen un ordenador», comenta Ribas.

Las profesoras, a través del correo electrónico, están a disposición de las alumnas y sus familias en el caso de tener cualquier duda.

Como remarca Mabel Ribas, el objetivo de todas estas tareas semanales es hacer que el confinamiento de sus estudiantes «sea más llevadero dándoles puertas para asomarse al mundo, hábitos de ejercicio físico y actividades creativas que les permitan evadirse a través del arte».