Año 2000. Comenzaba un nuevo milenio y un nuevo siglo. Una ventana se abría al futuro, a la era de la tecnología, de internet, de las redes sociales... Sin embargo, la ciudad de Ibiza decidió viajar atrás en el tiempo. Concretamente hasta la Edad Media. Dalt Vila y la Marina se llenaron banderas, estandartes y decoración de todo tipo típica de la época medieval. Por sus calles paseaban caballeros, damas, bufones, clérigos... La ciudad se convirtió un una auténtica urbe medieval para conmemorar la declaración de la ciudad como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO un año antes, en 1999.
Desde entonces, cada año, el segundo fin de semana de mayo Dalt Vila y la Marina viajaban al pasado para intentar recrear cómo fue la vida de la ciudad en aquella época. Durante todos estos años, miles de personas han paseado por las calles decoradas, disfrutando del ambiente y la comida que se ofrece en los puestos callejeros que recorren la ciudad antigua.
Después de un 2020 sin feria medieval, cuando se hubiera cumplido su vigésimo aniversario, y un 2021 en la que se celebró en formato reducido y con restricciones por la pandemia, los próximos días 12, 13, 14 y 15 de mayo el Eivissa Medieval volverá con su programa original. De las fachadas colgarán banderas y guirnaldas, por las calles pasearán residentes y turistas que disfrutarán de las actuaciones de nobles, faquires y todo tipo de personajes medievales. Los visitantes podrán volver a disfrutar de la gastronomía de la feria y visitar los cientos de puestos que ofrecen todo tipo de objetos.
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