Debate en el Congreso

¿Qué es la cuestión de confianza a la que puede recurrir Sánchez y qué apoyos necesitaría?

El jefe del Ejecutivo desvelará el próximo lunes la decisión que ha tomado tras la investigación abierta a su esposa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

Pedro Sánchez ha anunciado un parón en su agenda política hasta el lunes para tomar una decisión sobre si dimite o no después de que se abriera una investigación judicial contra su mujer, Begoña Gómez, impulsada por una querella del pseudosindicato Manos Limpias. Hasta entonces, el terreno de las especulaciones ha quedado abierto y varios de los socios parlamentarios del Gobierno apuntan a que el jefe del Ejecutivo podría anunciar la próxima semana una cuestión de confianza para reagrupar filas y mandar un mensaje de unidad frente a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Pero, ¿qué es una cuestión de confianza y en qué consiste?

¿Qué es?

Se trata de un mecanismo que se sustenta en el principio básico de las democracias parlamentarias en las que el Congreso -en el caso de España- elige por mayoría a un presidente, otorgándole su confianza. Si a lo largo del mandato, el jefe del Ejecutivo modifica su programa o se produce una situación inesperada que ponga en duda si tiene el apoyo de la Cámara Baja, este puede acudir a la cuestión de confianza para reafirmar que tiene el respaldo necesario para seguir gobernando. En este caso, ante los ataques continuos de PP y Vox, Sánchez podría plantear esta situación para confirmar que sigue contando con una mayoría a su favor.

Aunque en los últimos 45 años de democracia solo se ha empleado dos veces, varios letrados de las Cortes Generales consideran que es una herramienta que "no convendría desdeñar en escenarios políticos atípicos donde existan mayorías exiguas e inestabilidad institucional". Algo que encaja con la actual situación.

¿Cómo funciona y qué apoyos necesita?

La cuestión de confianza la plantea directamente el presidente del Gobierno, sin necesitar el visto bueno del Consejo de Ministros, ya que es solo a él a quien el Congreso dio su apoyo. Así, tras un debate idéntico al que se produce en las sesiones de investidura, en el que Sánchez podría tomar la palabra en cualquier momento, el jefe del Ejecutivo necesitaría contar con una mayoría simple a su favor. Esto es, más 'síes' que 'noes'.

Teniendo en cuenta que PP, Vox y UPN -171 escaños- votaron en contra de su investidura, el líder del PSOE necesitaría el apoyo de su propio partido y de Sumar, ERC, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria para alcanzar 172 votos. En este caso, le serviría la abstención de Junts para salir victorioso en la votación.

Sin embargo, esto supondría lograr una cifra inferior a los 179 apoyos que obtuvo en su investidura, en noviembre, cuando logró el 'sí' de los posconvergentes. Varios letrados del Congreso explican que "no hay nada reprobable en ello, ni legal ni políticamente" y que debería "asumirse como normal que el ejercicio del poder implique algún desgaste". Es más, consideran que la obtención de una mayoría simple cumple el objetivo de "testimoniar que el Presidente conserva la confianza de la representación popular".

¿Y si no logra los apoyos?

Si Sánchez no lograse los apoyos, algo que parece complejo a la vista de las declaraciones de todos sus socios, tendría que dimitir de manera inmediata. Así lo establece el artículo 114 de la Constitución: "Si el Congreso niega su confianza al Gobierno, este presentará su dimisión al Rey, procediéndose a continuación a la designación de Presidente del Gobierno". Esto supondría que se abriría una nueva negociación entre los partidos para intentar investir a un nuevo jefe del Ejecutivo.