El Parlamento Europeo pide a España que investigue los lazos de Puigdemont con Rusia

Un potente mensaje político procedente de Europa en un momento en que el Gobierno de Pedro Sánchez negocia precisamente la amnistía para algunos de los mencionados en las investigaciones abiertas en España por la presunta colusión con la Rusia de Vladímir Putin. El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves por 433 votos a favor, 56 en contra y 18 abstenciones una resolución en la que se denuncian los intentos de injerencia del Kremlin en los procesos políticos de los estados miembros de la UE, al tiempo que instaba al Estado español a investigar y esclarecer los supuestos contactos entre dirigentes independentistas catalanes y altos funcionarios rusos.

El PP ha logrado en la que se aprobara una enmienda en la que se hace referencia a informaciones publicadas en varios medios de comunicación, entre ellos El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, sobre reuniones, en plena crisis catalana en el otoño de 2017, entre Carles Puigdemont y Nikolai Sadovnikov, un oscuro exdiplomático ruso sobre el que se especula su posible pertenencia al Servicio Federal de Seguridad (FSB, exKGB). Ciudadanos, por su parte, ha propuesto y sacado adelante otra enmienda en la que se demanda que se remitan "los asuntos de los eurodiputados catalanes" al Consejo Asesor de Conducta, el órgano rector que investiga las actuaciones de los europarlamentarios y que en estos momentos examina las acciones de la diputada letona Tatjana Zdanoka quien, según ha publicado recientemente la web de investigación The Insider, coordinó sus acciones y movimientos en las dos últimas décadas con agentes del FSB.

En la resolución general, entre numerosos ejemplos de supuestas injerencias rusas en Europa, como la financiación por parte del Kremlin de la ultraderecha francesa, o los acuerdos de cooperación política entre la extrema derecha austríaca y Rusia Unida, el partido oficialista ruso, se menciona también los "contactos" y las "estrechas relaciones personales" entre los "secesionistas catalanes, incluyendo las autoridades del Gobierno de la comunidad autónoma de Catalunya y el Kremlin", frase que hace directamente referencia al expresident, quien en la actualidad ocupa un escaño en la Eurocámara.

Votos favorables

El texto ha salido adelante con los votos favorables de los grupos mayoritarios en la Eurocámara, es decir el Partido Popular Europeo, en el que está inscrito el PP español, Renew, donde tiene acomodo Ciudadanos, y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, la facción parlamentaria donde milita el PSOE. Entre los europarlamentarios españoles que han votado en contra se encuentran Toni Comín y Clara Ponsatí, de Junts per Catalunya, no inscritos en ningún grupo, así como otros parlamentarios integrados en La Izquierda vinculados a Podemos, como Idoia Villanueva, o María Eugenia Rodríguez Palop, próxima a Sumar. Los dos diputados de Esquerra Republicana de Catalunya, Jordi Solé y Diana Riba, también han rechazado la resolución, según fuentes próximas, por los "numerosos párrafos que relacionaban al independentismo catalán con la injerencia rusa".

Por contra, la enmienda en la que se hace mención explícita a Puigdemont ha recibido el voto contrario del PSOE. Durante el debate sobre las injerencias rusas que tuvo lugar hace dos días en Estrasburgo, el socialista Juan Fernando López Aguilar había denunciado lo que consideraba intentos del PP de politizar la cuestión de las injerencias rusas. "Mientras en Europa estamos cada vez más preocupados por la amenaza que suponen las injerencias rusas, Sánchez hace lo posible para que queden impunes gracias a su ley de amnistía", le ha respondido el eurodiputado popular Javier Zarzalejos.

En un intento de distanciarse de la investigada eurodiputada letona Zdanoka, los dos parlamentarios de ERC votaron a favor de las enmiendas que hacían referencia a su caso. La formación asegura querer "mostrar su rechazo a sus supuestas actividades como espía". Zdanoka realizó numerosas actividades a favor de los presos durante los años álgidos del procés, incluyendo una visita a Oriol Junqueras en la cárcel de Estremera.