Cuentas andaluzas 2024

Andalucía aprueba sus presupuestos con cinco frentes abiertos contra el Gobierno de Sánchez

La Junta recupera Patrimonio en guerra contra el tributo estatal a las grandes fortunas, eleva la voz por la sequía, exige un fondo de compensación por el modelo de financiación y va a la guerra por el déficit y la quita de deuda

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, saluda al líder de la oposición, el socialista Juan Espadas, tras aprobarse los Presupuestos.

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, saluda al líder de la oposición, el socialista Juan Espadas, tras aprobarse los Presupuestos. / EP

Isabel Morillo

El Parlamento andaluz aprobó este jueves el presupuesto de Andalucía para 2024 sin estrecheces y con la mayoría absoluta del PP. Las cuentas de la comunidad para el próximo año alcanzan los 46.753 millones de euros, un 2,5% más que el ejercicio en vigor. La mayor partida la absorbe la sanidad, que se lleva el 30,5% (14.246 millones), en un momento crítico con las listas de espera disparadas y malestar en las plantillas sanitarias. El Gobierno de Juan Manuel Moreno apuesta por la prudencia en sus previsiones económicas, con una estimación de crecimiento del 2% bajo el yugo de una sequía que amenaza el PIB andaluz, con gran peso del sector agroalimentario. La Junta prevé la creación de 53.400 empleos y consigna inversiones por 5.809 millones, la mayoría destinadas a obras hídricas.

La consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, agradeció a todo el equipo de su departamento el trabajo, mencionando especialmente al que hasta ayer era secretario general de Presupuestos de la Junta, Enrique Rodríguez Varo, que ha cesado en el cargo “por razones estrictamente personales”. “Un equipo que ha hecho un gran trabajo ante la ausencia de colaboración institucional por parte del Gobierno de España”, sentenció, asegurando que si Andalucía estuviera en la media de financiación de las demás comunidades tendría “1.079 millones de euros” más en ingresos en el Presupuesto. El PSOE sostuvo que la dimisión del alto cargo se ha producido ante “el descontrol” en las cuentas de la Junta y habló de un Presupuesto andaluz “de mentiras y privatizaciones”.

Los quintos presupuestos

La mayoría absoluta del PP quitó tensión al debate andaluz y elevó los tiros al Gobierno de la nación. El Ejecutivo de Moreno saca adelante sus quintos presupuestos en pie de guerra contra el Ministerio de Hacienda, que ocupa María Jesús Montero, que cada vez que viene a la comunidad combina su papel de ministra con el de oposición, erigiéndose en uno de los azotes más duros contra el presidente andaluz. Los conflictos se multiplican pero hay cinco frentes que, tras la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), llegan muy vivos a este final de año. La pugna por el déficit, el impuesto de patrimonio, la exigencia de un fondo de compensación mientras se reforma el modelo de financiación, la oferta de quita de deuda tras el acuerdo con Cataluña y la necesidad de obras hídricas urgentes en la comunidad marcarán el diálogo Junta-Gobierno y, sin duda, el futuro de las cuentas que ahora salen del Parlamento.

Tras el revés del Tribunal Constitucional, que dio su apoyo al impuesto a las grandes fortunas diseñada por el Gobierno de la nación y tumbó los recursos de Andalucía, Madrid y Galicia, el Gobierno andaluz recupera el impuesto de Patrimonio vía enmiendas del Presupuestos. Lo hace con una fórmula distinta a la empleada por Isabel Díaz Ayuso. El presidente andaluz se dirige a los contribuyentes con patrimonio por encima de los tres millones de euros para decirles que, mientras que el Gobierno mantenga el impuesto a sus patrimonios, les da la opción de decidir si quieren pagar al Estado o a la Junta de Andalucía.

La disposición adicional que recupera el impuesto de Patrimonio en Andalucía para los más ricos, que ha recaudado unos 29 millones de euros de unas 900 fortunas andaluzas, vincula la restitución del impuesto andaluz a la permanencia del tributo estatal a las grandes fortunas, que se aprobó junto a los impuestos a la banca y a las energéticas. El Gobierno de la nación aún no ha despejado que hará aunque de momento todo apunta a que se mantendrán todos estos impuestos temporales y se ‘tocará’ el que afecta a las empresas energéticas. La enmienda andaluza vuelve a aplicar el impuesto de patrimonio “durante la vigencia” del impuesto estatal y ofrece al contribuyente que se haya visto obligado a pagar “forzosamente” que deposite su dinero en las arcas andaluzas, dejando claro que esto será “de forma transitoria y solo aplicable mientras esté vigente” el impuesto estatal.

Bloqueo en el Senado

Las cuentas andaluzas aprobadas prevén un déficit del 0,1%, junto el que el Estado cedió a las comunidades en el CPFF y contra el que la consejera de Hacienda andaluza votó en contra. El Gobierno andaluz apoya que el PP tumbe ese reparto del déficit, que cede un punto a las autonomías y reserva tres para el Estado, por considerarlo injusto. Si eso ocurre en el Senado, la ministra de Hacienda ha advertido de que castigará a los gobiernos autonómicos imponiéndoles el equilibrio presupuestario, déficit cero, lo que detraerá de las cuentas andaluzas un total de 200 millones de euros.

Eso no supone ningún roto porque la comunidad ingresará 416 millones más de lo que había consignado en su Presupuesto por las entregas a cuenta y las liquidaciones de 2022, debido a la buena marcha de la economía española. El Ministerio también informó de esas cantidades en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera y la Junta había hecho sus previsiones a la baja.

La gran batalla

La gran batalla es la reforma del modelo de financiación, pendiente de revisión desde 2014 y que sitúa a Andalucía entre las comunidades más castigadas en el reparto de fondos desde el Estado. El Gobierno de Moreno exige que mientras que el sistema cambia, se apruebe un fondo de compensación urgente que nivele los ingresos entre las comunidades. Las más castigadas son Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia. El Gobierno andaluz reclama un ‘parche’ de mil millones anuales para suplir su infrafinanciación.

El otro gran asunto que puede condicionar las cuentas andaluzas y que abrirá, sin duda, una importante batalla política es la quita de la deuda pactada con Cataluña. El acuerdo de investidura de Pedro Sánchez entre PSOE y ERC condonó 15.000 millones de deuda catalana del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El Gobierno asegura que la medida se extenderá a todas las comunidades autónomas con una fórmula que compense el impacto de la crisis financiera.

El Ministerio comenzará a abrir un diálogo bilateral a partir de enero con cada comunidad para hacer una oferta mientras que el PP no quiere que sus barones rompan el guión y cojan el cheque que ponga sobre la mesa el Estado, lo que creen que sería hacerle el juego a un pacto diseñado expresamente para Cataluña. Andalucía asegura que irá a la reunión pero muestra poco interés en que le condonen deuda.

1.200 millones en deuda

En el presupuesto de 2024 Andalucía consigna 746 millones de euros para pagar intereses de su deuda, son 185 millones más que el año anterior. En total, en amortización de deuda son 1.220 millones de euros en 2024, un 26% menos que el ejercicio en vigor. La Junta considera que su problema no es la deuda sino su infrafinanciación. Tras salir en los mercados en 2018, 2019 y 2021, el Gobierno andaluz dejó de pedir dinero al Estado dinero del FLA y acudió a los bancos, con intereses asumibles, algo que ahora mismo, explican en Hacienda, sigue sin poder hacer Cataluña, que aunque salió del bono basura en 2021 no logra colocar su deuda en los mercados.