"ESTAMOS MUY TRANQUILOS"

El PP mantiene interlocución con Reynders para atar la nueva ley del CGPJ con la renovación

La Comisión Europea exige a PP y PSOE llegar a un acuerdo para desbloquearlo, pero también avanzar en un sistema que garantice una mayor independencia judicial

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. / EP

“Sin nueva ley no va a haber renovación del Consejo General del Poder Judicial en la que participe el PPEso es irrevocable”. La frase sale del núcleo duro de Alberto Núñez Feijóo y se repite desde hace días a la espera de que se produzca su reunión con Pedro Sánchez. El debate, como casi todos en las últimas semanas, está teniendo ecos en el terreno comunitario. La Comisión Europea pide a los dos grandes partidos desde hace tiempo que se avengan a renovar el órgano que ya ha cumplido cinco años de mandato caducado y que está provocando verdaderos problemas en la Justicia. 

Pero las instituciones comunitarias también exigen avanzar hacia un modelo que garantice la independencia judicial, y en eso se escuda el PP para mantener su posición de bloqueo si no se acuerda un sistema de elección nuevo. En el entorno más próximo a Feijóo aseguran que el comisario europeo del ramo, Didier Reynders, últimamente muy ocupado con la política española, “conoce perfectamente la posición del PP y “la situación en España”, dejando claro que existe interlocución directa del partido con el representante europeo.

Aunque en el PP no son ajenos a la presión que ejerce Europa cada vez que pide en voz alta la renovación del Consejo (la última vez, hace escasos días, lo hizo Reynders en una comparecencia conjunta con el ministro Félix Bolaños desde Bruselas), teniendo en cuenta que ellos mismos han internacionalizado buena parte de su estrategia contra la ley de amnistía acudiendo a las instituciones comunitarias en busca de ayuda, también muestran “tranquilidad absoluta” frente a los mensajes de Pedro Sánchez criticando al PP ser el único responsable del bloqueo actual.

Se han acabado las excusas”, llegó a pronunciar el presidente del Gobierno en el Día de la Constitución para tratar de arrinconar al PP. En el equipo de Feijóo recogen el guante: “No vamos a contribuir a que el Gobierno siga colonizando las instituciones. Con EFE tenemos el último ejemplo”, afirman, enumerando los distintos varapalos judiciales que ha recibido Moncloa por su política de nombramientos, desde el Consejo de Estado a la Fiscalía General, y ahora la polémica por la agencia pública de noticias.

En Génova creen que todas las decisiones recientes de Sánchez les avala para seguir exigiendo una nueva ley en aras de que el CGPJ avance hacia una mayor independencia judicial. “¿Cómo vamos a renunciar a la única exigencia que tenemos, que encima ahonda en una menor politización de las instituciones? A eso no podemos renunciar. No solo por nuestro electorado. Y eso en Europa también lo saben perfectamente”, insisten fuentes muy cercanas a Feijóo.

El Gobierno rechaza esa posibilidad porque consideran que el sistema de elección gremial perpetuaría un CGPJ de corte conservador. Los populares, en cambio, acceden a actualizarlo ahora con el modelo actual como pide el Ejecutivo (eso ya es un giro con respecto a la postura del último año), pero a cambio “necesita” esa modificación de la ley orgánica en la que los doce vocales que son jueces serían elegidos por los propios jueces y no por las Cortes Generales. Este nuevo sistema aplicaría a partir de las siguientes renovaciones, pero no en la de ahora.

En el PP hay dirigentes que advierten del riesgo que implica para la posición del partido aceptar ahora acuerdos con el Gobierno, incluso el referido al CGPJ donde la mayoría entiende que hace falta cerrar el asunto, con la ley de amnistía empezando a debatirse la semana que viene en el Congreso. Y en mitad de las durísimas críticas que los populares emiten por los nombramientos de Sánchez en instituciones, embajadas y organismos públicos. 

Por eso mismo, dicen en Génova, “no hay desgaste en el bloqueo”. Y por el mismo motivo, teniendo en cuenta además que el PP está recibiendo una masiva respuesta a sus manifestaciones en la calle, entienden que el único acuerdo posible tiene que llevar aparejada una baza política muy clara: “No podemos pactar con Sánchez y renunciar a la nueva ley. Eso no va a pasar”, zanjan.