Policías en activo endurecen sus soflamas contra el Gobierno por la amnistía

Las direcciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil “velan por el cumplimiento de su régimen disciplinario, como siempre”, se limita a responder un portavoz de Interior cuando se le pregunta por la gran virulencia de eslóganes y soflamas emitidas por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado (FCSE) contra los acuerdos del PSOE con fuerzas independentistas catalanas.

El aluvión de lemas proferidos por policías y guardias, sindicalistas e influencers policiales contra Pedro Sánchez, el Gobierno, el PSOE y la izquierda en general, una corriente caudalosa desde la campaña electoral de julio, se está desbordando ahora, con los pactos que conducen a una amnistía. Agentes policiales en activo están rompiendo el mandato de neutralidad política que obliga a todo funcionario de la Seguridad del Estado refugiándose en perfiles anónimos de redes sociales. Algunos de estos perfiles repican llamadas directas a una intervención militar contra el presidente del Gobierno. Un golpe para detener lo que consideran un golpe. 

Cuando, a media mañana de este viernes, Vox hizo un nuevo llamamiento a los funcionarios del Estado contra los acuerdos de amnistía entre el PSOE y los Independentistas catalanes, ya llevaba más de 24 horas recalentándose esta sonora reacción. “Los servidores públicos deben oponerse en bloque a este atentado histórico contra España”, dice uno de los llamamientos de la formación de ultraderecha en redes sociales. “No entiendo cómo no hacemos arder las calles las FFCCSE”, ha publicado antes el policia e influencer en chats policiales Jandro Lion.

No escampa

Los mensajes se mueven cada vez menos en el terreno de la insinuación: cualquier lector avisado entiende que los "servidores públicos" a los que llama Vox no son precisamente los contables del ministerio de Cultura, taquilleros de Renfe o maestros de escuela, de la misma manera que la otra invitación no es por una mera reivindicación salarial.

La campaña arrecia mientras Interior evita darle mas relieve extraordinario a estos comportamientos que a cualquier otra violación del reglamento de Policia y Guardia Civil. Pero ya comenzó a actuar contra este fenómeno el pasado fin de semana, enviando a los servicios jurídicos del ministerio un tuit de la rama vizcaína de JUCIL, que hablaba de “traición” y de “la mayor felonía que se puede cometer contra una nación” tras el discurso de Pedro Sánchez ante el comité federal del PSOE, en el que defendió la amnistía haciendo de la necesidad virtud.

"¿Hacia dónde vamos, España? se pregunta otro miembro activo de la Policía Nacional, que se presenta como miembro de la XXXII promoción, tras deplorar en la red X que las algaradas provocadas por Tsunami Democrátic en 2019 "se van a quedar en nada". Lo decía antes de que, por la mañana, se hiciera viral entre agentes policiales la foto de un patrullero uniformado y con una bandera de España decorada con el hashtag #SanchezLargate.

La voladura del principio de neutralidad policial se está normalizando tanto que incluso se apuntan a alentarla personajes famosos en el ámbito ultra, como el líder de Desokuoa, Daniel Esteve, que publicaba este jueves haber recibido de amigos policías una petición para que “mueva al pueblo dormido”. “Si la propia policía me lo pide, algo habrá que hacer” decía en Telegram este jueves. 

Manifestación en Barcelona

La influencia gravitatoria de la agitación de Vox se deja sentir entre otros ámbitos policiales que no forman parte de la red de ese partido. Entre ellos, sindicatos que han perdido fuerza ante los más extremistas y que ahora tratan de no perder protagonismo en la corriente principal. 

Este viernes, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificadas de Guardias Civiles (AUGC) han anunciado la convocatoria de una manifestación para el próximo día 10 ante los juzgados de Barcelona, donde se procesa a 45 antidisturbios por su actuación contra personas durante el referendum ilegal del 1-O.

Figuran en los carteles de la convocatoria el pretexto y una causa añadida. Razón formal: “Por los 45 compañeros de procesados injustamente“. Razón de fondo: “Contra la amnistía”. Las dos juntas forman la narrativa de la traición del Gobierno a sus servidores. Es un relato paradójico: en la misma convocatoria se defiende una decisión judicial, la de los juicios del procés, que anulará la amnistía... y a la vez se protesta contra otra acción también judicial, una casua por supuestos excesos de antidisturbios.

Portavoces de Interior se abstienen de comentar esta movilización.

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