En el recodo final de la campaña del 4-M se ha colado una hipótesis que ni se contemplaba en los primeros compases: que Más Madrid, con una tendencia creciente en todas las encuestas, acabe superando al PSOE. En Ferraz y en la Moncloa no manejan en absoluto ese escenario, pero el candidato se ha visto obligado a reivindicarse como el líder del bloque que puede vencer a Isabel Díaz Ayuso. Una llamada al voto útil, ingrediente habitual en los discursos socialistas de todas las carreras hacia las urnas.

Ángel Gabilondo se revolvió contra un eventual 'sorpasso' en dos entrevistas este jueves, en la SER y en 'Al rojo vivo' (La Sexta). "El PSOE es la izquierda de gobierno y la fuerza que puede hacer ganar a la izquierda alternativa. Yo me presento a presidente, no a líder de la izquierda", aseguró el exministro en La Sexta, preguntado por la apretada pugna con la cabeza de cartel de Más Madrid, Mónica García. Esa cercanía entre las dos formaciones ha sido apuntada, sobre todo, por el sondeo de Metroscopia para 'El País', publicado el pasado martes.

El adelantamiento del partido de Íñigo Errejón, dijo, "no va a pasar" y no teme que pase. "Pido que no pase. Creo que puedo liderar la recuperación de Madrid. Mis datos, mi expectativa, la llamada que hago a la ciudadanía es para que vote al PSOE". En la SER remachó que los números de que dispone el partido "son que la mayoría de progreso y conservadora están muy próximas". "En Madrid se dirime todo con uno o dos escaños, no hagamos otras fantasías", sostuvo. Gabilondo apeló a los indecisos "que aún hay", colectivo al que quiere dirigirse el partido preferentemente en esta recta final para parar un Gobierno de Ayuso "escorado a Vox" y que llegue a la Puerta del Sol una alternativa progresista.

"No me teledirige nadie"

¿Y se incorporaría a un Ejecutivo presidido por García? "Verme en un Gobierno... Tengo poca capacidad para verme [en un traje concreto]. Yo siempre apoyaré, desde donde esté, un Gobierno alternativo y progresista, pero yo creo y quiero que esté presidido por el PSOE", subrayó durante su entrevista con Antonio García Ferreras.

El cabeza de cartel socialista también se defendió de quienes aseguran que está tutelado por la Moncloa, y es que es el equipo más directo del presidente el que está dirigiendo una campaña que está suscitando dudas en una parte del PSOE. Él es "muy pertinaz y muy resistente", dijo. "Lo que no quiero no lo hago cuando me proponen algo que yo no veo que haya de hacerse. Por eso a mí no me teledirige nadie", aseveró en la SER. También reprochó a Pablo Iglesias que asegure que, si suma la izquierda, ya sabe qué ocurrirá, porque está "habladísimo" entre las tres formaciones progresistas. "No sé con quién está hablado. Conmigo no, desde luego".

Gabilondo advirtió al candidato de Unidas Podemos de que primero han de "hablar las urnas", y si hay una mayoría de izquierdas espera que se llegue a un acuerdo. "Yo le pido el apoyo a un Gobierno, no le he pedido nada más". Iglesias ha puesto como condición indispensable compartir el Ejecutivo, condición que ya puso a Pedro Sánchez tras las dos generales de 2019. El candidato del PSOE-M sigue apostando por un Gobierno "progresista, centrado y sin extremismos".

En su entrevista en La Sexta, avanzó una propuesta nueva, dirigida a los jóvenes, uno de los colectivos más golpeados por la pandemia del covid: promete que la Comunidad de Madrid, si gobierna, pagará "el primer mes de alquiler para apoyar a los menores de 30 años". La medida tendría un coste de 56 millones de euros para las arcas públicas.

Además, en el programa socialista, recordó, se incluye el compromiso de iniciar la creación de 15.000 viviendas, prohibir que se puedan vender viviendas públicas a fondos buitre y poner en marcha un plan de choque para la juventud, para paliar el enorme paro que sufre y facilitar su emancipación.

En suma, la receta contra una Ayuso que ha "interiorizado" una "gran parte del discurso de Vox" es un Gobierno "progresista" que cambie el modelo tras 26 años de ejecutivos del PP en la Comunidad de Madrid. Gabilondo se defendió contra la idea que desliza la presidenta de que él es un "cenizo" frente al retrato que hace de sí misma como "señora de la alegría". "Yo estoy totalmente de acuerdo con la ilusión y la 'joie de vivre', la alegría de vivir, pero es que la alegría es tener empleo, oportunidades y servicios públicos de calidad, no una comunidad que genera desigualdad". El cabeza de lista recordó que "un 22% de la población está en riesgo de pobreza severa, las colas del hambre han aumentado, el paro ha subido y el PIB ha tenido un descenso durante este año". A Madrid, remató, no le irá bien de manera estructural si no se hace de la educación y la sanidad públicas elementos nucleares.