El bochorno se ha consumado. Dos meses después de que siete selecciones europeas, entre las que no está España, solicitaran formalmente a FIFA usar en el Mundial un brazalete con la bandera arcoíris, la respuesta formal ha llegado con el torneo ya empezado. La FIFA amonestará con una tarjeta amarilla a todos aquellos jugadores que lleven el brazalete de 'One Love'.

Así lo han comunicado las federaciones de Países Bajos, Inglaterra, Gales, Bélgica, Suiza, Alemania y Dinamarca, las que hicieron su solicitud. Todas ellas estaban dispuestas a asumir multas económicas en nombre de sus capitanes, pero la amenaza de amonestarles disciplinariamente llevará a casi todas ellas (o a todas) a aparcar su reivinidicación.

El capitán inglés, Harry Kane, iba a ser quien abriera la veda este mediodía frente a Irán. Así dejó claro él mismo durante su comparecencia previa del domingo, con el apoyo de su entrenador. "No podemos poner a nuestros jugadores en la situación de ser amonestados o incluso expulsados", lamenta la Federación Inglesa en un comunicado.

Más reacciones

"Estamos viviendo un evento sin precedentes en la historia de la Copa del Mundo. No llevaremos a cabo la confrontación provocada por la FIFA a espaldas de nuestro capitán Manuel Neuer", ha apuntado, Bernd Neuendorf, presidente de la Federación Alemana, una de las más combativas junto a Inglaterra en la defensa del brazalete LGTBI, que ya portó su portero y capitán en la Eurocopa del año pasado.

"Nunca se ha visto que la FIFA quiera castigarnos en el campo por esto. Esto va en contra del espíritu de nuestro deporte que conecta a millones de personas", denuncia por su parte la Federación de Países Bajos, cuyo capitán, Virgil Van Dijk, también quería sumarse a la campaña de 'One Love'.

Esta polémica vuelve a poner a FIFA en el foco de la defensa de los derechos humanos (o en la ausencia de esa defensa, mejor escrito), después de la encendida defensa del régimen qatarí que hizo el sábado su presidente, Gianni Infantino, en una comparecencia en la que arrancó diciendo "hoy me siento gay, hoy me siento qatarí" y en la que relativizó que Qatar no permita por ley que los homosexuales puedan manifestarse en público como tales.