El Aiways U5 es un SUV completamente nuevo en nuestro mercado, 100% eléctrico y de procedencia asiática. Eneste artículo te contamos los planes de esta firma china, que pretende conquistar al comprador europeo con dosis de diseño, equipamiento y tecnología a la altura de cualquier propuesta europea. Eso sí, el precio también es similar, con un 42.690 euros para el acabado conducido. La intención de esta prueba es responder a la siguiente duda: ¿Merece la pena apostar por los coches chinos como el Aiways U5? En este artículo recopilamos algunos de los modelos asiáticos más interesantes del mercado.

La estética es el apartado más subjetivo, pero no podemos negar la evolución de las firmas chinas en este aspecto. Han dejado de ser las copias baratas de modelos europeos para lucir su propio lenguaje de diseño. Es cierto que siempre tendremos reminiscencias a otros, algo que también sucede en lanzamientos del viejo continente, pero las semejanzas son mínimas.

El Aiways U5 se ve actual, de buena calidad y tecnológico. Encontramos un frontal claramente eléctrico, con una estrecha toma de aire en el paragolpes pero una parrilla completamente ciega. El logotipo en el centro, sin nombres por ahora, y unos grupos ópticos Full LED bien afilados. Bajo el capó encontramos el segundo maletero, de 45 litros, muy práctico para dejar el cableado necesario para la carga. Además, y como curiosidad, este U5 tiene el motor en esta zona delantera.

En la unidad probada tenemos las llantas de 19 pulgadas que calzan neumáticos 235/50 y el Azul Electric de la versión Prime. Si quisiéramos el techo en tono bicolor deberíamos desembolsar 700 euros. Y sus dimensiones son de 4,68 m de longitud, 1,87 m de anchura y 1,70 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,80.

La zaga sigue la tendencia de diseño actual, con grupos ópticos unidos a través del portón y el nombre de la firma debajo. Esta información visual está en una zona muy elevada, dejando bastante superficie limpia, algo que genera más altura y amplitud.

Es un SUV para familias

El Aiways U5 es un coche pintón pero, por encima de eso, práctico. A lo largo de la semana hemos estudiado aspectos clave como el maletero. Son 432 litros de capacidad, ampliables hasta los 1.555 litros, con apertura eléctrica y la función del pie por debajo del piso. Es una capacidad más reducida que la de sus principales rivales eléctricos, Skoda Enyaq de 585 litrosSkoda Enyaq o el Hyundai Ioniq 5 de 532 litrosHyundai Ioniq 5, pero suficiente para transportar maletas de toda una familia. Justo si tenemos que añadir carros y juguetes típicos para unos niños.

Unos niños que podrán acceder a las plazas traseras sin ningún problema, porque las puertas son enormes y se abren muchísimo. En este sentido, y a cambio de la renuncia en el maletero, tienes un espacio muy amplio en la segunda fila de asientos. La distancia al techo es buena, con margen para personas de 1,90 metros, y la amplitud es correcta en las plazas laterales. No tanto en la central, que además tiene un mullido más duro que la hace incómoda.

Tecnológico y minimalista

La sensación de calidad en el habitáculo no dista de otras opciones del mercado, con plásticos duros y de peor calidad, pero también algunos blandos en las zonas más visibles. Me gusta especialmente la combinación de colores y tapicería, que recurre a cuero sintético en la zona del salpicadero, puertas y asientos en color gris aluminio. Todo ello hace que el coche parezca más deportivo y moderno.

Los asientos son cómodos y tienen buena sujeción, además se pueden regular perfectamente gracias al ajuste eléctrico y la combinación con el volante que es achatado por arriba y por debajo. Un punto negativo es que, frente al asiento del copiloto, encontramos unas perchas para guardar bolsos, pero no tenemos la típica guantera y el espacio se habría podido aprovechar mejor.

Si algo es de destacar en este Aiways U5 es el equipamiento tecnológico que trae la variante importada a España, llamada Prime. Llega con la pantalla de instrumentación de 7 pulgadas y dos exteriores de 4,2 pulgadas, siendo de 12,3 la pantalla central. Las calidades son las esperadas en un modelo actual y se pueden configurar al gusto, siendo algo complicado hacerse con los protocolos para cambiarlos.

Tendremos que apretar durante unos segundos, luego podremos girar la ruleta hasta el menú que nos apetezca y dejar esa pantalla fija. La pantalla de la izquierda tiene la información relativa al apartado técnico del coche (presión de los neumáticos, consumos, etc), la central es para la velocidad, carga y autonomía, mientras que la derecha es del sistema de infoentretenimiento.

Compatibilidad y sistemas ADAS de coche premium

La compatibilidad es completa con Apple CarPlay, mediante cable, pero no con Android Auto. Para estos usuarios han encontrado la alternativa llamada EasyConnection, que te obliga a tener la aplicación CarbitLink con un duplicado del teléfono en el coche. Me parece un atraso, especialmente con lo bien que íbamos en el apartado de la digitalización y tecnología de este Aiways U5.

Además, y para rematar, justo debajo de la pantalla central encontramos una superficie más pequeña para la climatización, con botones hápticos. Es muy bonita, sí, pero como está acabada en negro piano refleja la luz a través del techo y se vuelve incómodo para conducir. Por suerte, podemos levantarla y encontramos un espacio para dejar el móvil con una toma USB.

El proceso de arranque es fácil y sin botones, como en cualquier coche eléctrico actual. Su conducción también lo es. Nos encontramos una puesta a punto pensada para las familias y los trayectos habituales, con una suspensión bastante blanda y la dirección de dureza artificial que mueve el coche con suma facilidad. Esta suspensión no resulta rebotona, un detalle importante teniendo en cuenta el tamaño del Aiways U5 y su peso, de 1.770 kilogramos.

¿Se conduce bien el Aiways U5?

El bloque eléctrico es de 204 CV de potencia, con el empuje que esperas de dicha fuerza y que te da margen para moverte cómodamente en vías interurbanas. La transmisión del pedal del acelerador es fiable y puedes modificar entre tres modos de conducción: Eco. Normal y Sport. Estos afectan al modo en el que se entrega la potencia pero no a la velocidad máxima, sin suponer un cambio brutal entre modos. Eso sí, no recomiendo el ECO más allá de la ciudad por su lenta reacción.

No me acaban de gustar los frenos, especialmente el tacto. El mordiente final es adecuado, pero tarda mucho en llegar, siendo blando y desconcertante al principio. Es como si no fueras a parar el coche y, de repente, las pastillas actúan de una forma escalonada.

También hemos realizado trayectos en vías rápidas, donde se siente algo intrusivo el bufido eléctrico artificial que sirve para ser consciente de la velocidad. Si no fuera por eso, la insonorización del Aiways U5 también me parece correcta. En cuanto al consumo, la media se mantuvo en los 17-18 kWh/100 km al ir siempre por debajo de la velocidad máxima. Sin embargo, y en cuanto haces un tramo de carretera, reduces drásticamente el consumo homologado por la firma.

En lo que concierne a sistema de seguridad y ayuda a la conducción, están incluidos el programador de velocidad activo, la alerta y mantenimiento por cambio involuntario de carril con función de centrado (a más de 60 km/h y menos de 120), el sistema de reconocimientos de vehículos en el ángulo muerto, la alerta de tráfico trasero cruzado, la frenada de emergencia con reconocimiento de ciclistas, el aviso de salida segura del habitáculo, la conexión y desconexión automática de luces largas.

¿Merece la pena el Aiways U5?

El problema principal del Aiways U5 no es su procedencia, tampoco la red de servicios, es su precio. Acostumbrados como estamos a que los productos chinos sean baratos, este SUV parte de un precio similar al de cualquier otro modelo del mercado. Eso sí, con un nivel de equipamiento que lo alza como un rival a tener en cuenta. Me ha gustado especialmente su habitabilidad interior, el maletero aprovechable y una conducción muy relajada para la gran mayoría de usuarios de la vía.

Por lo demás, nos encontramos ante un eléctrico que tiene una potencia de recarga máxima de 90 kW en corriente continua y de 6,6 kW en corriente alterna. Si lo enchufamos a una toma rápida tardaría 35 minutos, del 20 al 80%, mientras que aumenta a 10 horas en una toma de 7,4 Kw como la que tendríamos en un Wallbox. Como solemos recomendar los periodistas del motor, depender de las estaciones públicas es todo un riesgo, pero la red IONITY nos resultó de lo más cómoda, intuitiva y fácil de utilizar a la par que cara.