Voto en la ONU

La ONU aprueba el 11 de julio como Día Internacional por el genocidio de Srebrenica, pese a la tensión en los Balcanes

En la masacre de Srebrenica, reconocida por la justicia internacional, murieron más de 8.000 musulmanes bosnios a manos de fuerzas serbiobosnias

Antes de la votación, el presidente del ente serbiobosnio de Bosnia volvió a amenazar con separar su territorio del resto del país, si el texto salía adelante, como ocurrió

Una mujer musulmana asiste a una ceremonia para conmemorar el vigésimo sexto aniversario de la matanza de bosniomusulmanes de Srebrenica, en 202.

Una mujer musulmana asiste a una ceremonia para conmemorar el vigésimo sexto aniversario de la matanza de bosniomusulmanes de Srebrenica, en 202. / EFE

Irene Savio

La Asamblea General de la ONU ha aprobado este jueves que el 11 de julio se establezca como Día Internacional de la Memoria del Genocidio de Srebrenica en 1995, y se conmemore anualmente. La decisión, que se ha adoptado con 84 votos a favor, 68 abstenciones y 19 países en contra —entre ellos la propia Serbia, Rusia y China—, llega casi treinta años después de la masacre, la mayor cometida en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, reconocida por la justicia internacional y que, pese a ello, también en las últimas semanas ha provocado nuevas polémicas en la península balcánica.

Se escribe así otro capítulo de uno de los episodios más cruentos de las guerras de secesión originadas por la desintegración de la Yugoslavia socialista en los noventa, una cicatriz que aún hoy sigue abierta y mantiene diversos conflictos abiertos en toda esa región. Una cicatriz que se remonta precisamente entre el 11 y el 22 de julio en 1995, cuando, en la localidad bosnia de Srebrenica (hoy Bosnia), murieron más de 8.000 musulmanes bosnios a manos de fuerzas serbiobosnias tras un terrible cerco orquestado por el llamado ‘carnicero de los Balcanes’, el general Ratko Mladic (condenado a cadena perpetua en 2021). “Me gustaría dar las gracias al mundo, que finalmente tiene una conciencia”, ha sintetizado Nura Begović, presidente de la asociación Madres de Srebrenica, una de las tantas que han estado luchando para la votación. 

La decisión también es un doloroso recuerdo del actuación de los cascos azules del batallón Dutchbat III, procedentes de Países Bajos y que se suponía que debían proteger a los refugiados musulmanes bosnios, pero no intervinieron. Lo que todavía en 2002 (siete años después) provocó la dimisión del entonces primer ministro holandés, Wim Kok, y hace dos años, en 2022, motivó la decisión del Gobierno de Mark Rutte de rehabilitar a los 850 soldados involucrados, por “la falta de apoyo posterior” a la masacre. Todo ello cuando la convivencia entre serbobosnios y bosníacos (bosnios musulmanes) aún se mantiene frágil hoy en Bosnia, y hay miles de cuerpos aún desaparecidos o no identificados de aquella matanza, mientras que Serbia sigue negando que las fuerzas serbiobosnias cometieran aquel genocidio. 

Peligro de secesión

No es de extrañar, pues, que la información fuera precedida por una serie de declaraciones incendiarias en la región. Entre ellas una particularmente preocupante: la del serbiobosnio Milorad Dodik, el veterano presidente de República Srpska (la entidad serbia de las dos que hay en Bosnia y Herzegovina) que en los pasados días incluso volvió a amenazar con adoptar las medidas la secesión de su territorio del resto del país, si el texto salía adelante, como ocurrió. Lo que ocurre tras años en los que Dodik ya ha llevado adelante medias y aprobado leyes para asumir competencias que le corresponden al Estado central bosnio. 

Y no está solo. En concreto, el serbiobosnio ha recibido en el pasado el apoyo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y sigue manteniendo estrechos vínculos con el poder en Serbia, que también se ha pronunciado negativamente sobre la iniciativa promovida en la ONU por Alemania y Ruanda con el patrocinio de EEUU y Reino Unido. La “frágil cooperación” entre Bosnia y Herzegovina y la Unión Europea “está siendo destruida”, con esta propuesta que “demonizaría a toda la nación serbia”, ha dicho días atrás el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjartó. 

Amenaza para Europa

Dodik es una “grave amenaza para la paz en Europa”, ya que llama “ a la destrucción de varios Estados miembros de la ONU, ha sido la respuesta del hoy presidente de Bosnia, Denis Becirović. "La resolución no está dirigida a ningún Estado miembro [de la ONU] ni asigna responsabilidad colectiva a ningún grupo de personas," ha puntualizado la embajada de EEUU en Sarajevo, la capital de Bosnia.

Aún así, tanto el presidente de Serbia, Aleksandar Vucić, como Dodik, pusieron este jueves incluso en duda la legitimidad de la votación en la ONU. “Al final, el resultado es el siguiente: 84 países votaron a favor de la resolución y 87 países presentes aquí no votaron a favor; en cada parlamento nacional esta moción habría fracasado, este es el único lugar en el mundo donde ha sido aprobada," dijo Vucic.

Una mujer musulmana bosnia visita lápidas en el Monumento del Genocidio de Srebrenica.

Una mujer musulmana bosnia visita lápidas en el Monumento del Genocidio de Srebrenica. / EFE

“No lograron asegurar ni siquiera una mayoría simple, lo que indica que esta es una resolución fallida sobre Srebrenica […] Su intención de imponer culpa y descalificación moral a los serbios no ha tenido éxito ” escribió Dodik en X. La incógnita es qué pasos adoptarán a continuación, en un momento de gravísimos conflictos ya en curso.