Cita olímpica en París

Los trabajadores franceses, en pie de guerra por la "prima olímpica"

A 66 días de los Juegos Olímpicos de París, la fractura social tensa las calles francesas y la solución pasa por negociar primas

Los anillos olímpicos en París, con la Torre Eiffel de fondo.

Los anillos olímpicos en París, con la Torre Eiffel de fondo. / EP

Leticia Fuentes

Después de la policía, los bomberos, y de los servicios de basuras, este martes los trabajadores ferroviarios parisinos se han sumado a las huelgas por la “prima olímpica", llevando a cabo un paro de los servicios de trenes de la región de Ile-de-France durante todo el día. Tal y como se esperaba, solo uno de cada cinco trenes han funcionado, causando importantes incidencias en la circulación de trenes y embotellamientos en los principales accesos a la capital de hasta 430 kilómetros. Nada nuevo para los parisinos, quienes están acostumbrados a organizar un plan B en torno a los constantes paros, huelgas y bloqueos de los últimos meses.

“Se nos exigirá trabajar más durante los Juegos Olímpicos pero sin un aumento de salario y una prima de 50 euros. No es aceptable”, nos cuenta el huelguista Florient, para EL PERIODICO, del mismo grupo editorial, durante una de las acciones llevadas a cabo por los sindicatos en la estación de Saint Lazare de París. Al igual que Florient, desde la confederación lamentan que durante las negociaciones solo se les haya ofrecido una compensación de 50 euros brutos por día trabajado, a diferencia de sus compañeros de la RATP, quienes tras varias movilizaciones, consiguieron llegar a un acuerdo para recibir una bonificación que asciende hasta los 2.500 euros brutos.

Los sindicatos ya advirtieron el pasado viernes que el 90% de los conductores de trenes tenían la intención de declararse en huelga, y dicho y hecho. Una huelga que no ha sentado nada bien al ministro delegado de transportes, Patrice Vergriete, que la ha tildado de “inaceptable” y de ser “una amenaza de sabotaje de un acontecimiento de interés nacional como son los Juegos Olímpicos". Tras el éxito de la huelga de este martes, los sindicatos esperan reanudar las negociaciones a finales de mayo.

Policías, bomberos y sanitarios

Evitar el bloqueo de París durante los Juegos Olímpicos se ha convertido en una prioridad para el gobierno francés. Las amenazas de huelga de sectores tan básicos como el sanitario, servicios de basuras o transportes públicos se han convertido en el deporte nacional de Francia y si llegan a suceder durante los Olímpicos, nadie tiene dudas de que podrían causar un verdadero caos en la capital francesa.

Los sindicatos lo saben, es por eso que desde hace meses presionan a sus superiores con las famosas “primas olímpicas”, como es el caso de la policía. Tras varias concentraciones y amenazas, el pasado 30 de enero, el ministro del interior, Gérald Darmanin, claudicó y anunció una bonificación de hasta 1.900 euros para los agentes de policía y gendarmes de Ile-de-France. Sin embargo, los municipales aún no han recibido respuesta. “Se llevarán a cabo acciones en algunas grandes ciudades, si las cosas no cambian”, aseguraba hace unos meses para los medios, Stéphane Poupeau, presidente del Sindicato Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

El caso de los sanitarios no es muy distinto. Desde que estalló la pandemia, las manifestaciones y los paros por la precariedad del sector han sido constantes. La epidemia de la falta de personal, salarios bajos, turnos interminables y servicios de urgencias colapsados, se extiende por Europa y Francia tampoco se libra.

Ante esto, las autoridades se han comprometido y concederán bonificaciones a los sanitarios de 80 servicios que “renuncien” a sus vacaciones para trabajar este verano durante las competiciones. Aunque los sindicatos consideran estas primas “insuficientes y discriminatorias” para algunos rangos, como los sanitarios de categoría C, quienes recibirán una compensación de 800 euros brutos semanales frente a los 2.500 euros que percibirán los médicos. De ahí que la CGT, junto con FO, Unsa y CFCT, exijan 2.000 euros para todos los servicios.

“No quiero volver a vivir entre basura y ratas, y menos en verano”, comenta Isadora recordando la última huelga de los servicios de basuras de París que duró 23 días y que llegó a colapsar calles y avenidas de la ciudad del amor. Como Isadora, las autoridades parisinas tampoco quieren volver a revivir esa situación, y menos durante los Juegos. Es por eso que el ayuntamiento de París ha llegado a un acuerdo con los sindicatos de recogida de basuras para recibir un bonus que oscila entre 600 y 1.900 euros, según el grado de “intensificación del trabajo con motivo de preparación, organización y participación durante los Juegos Olímpicos”. Se calcula que el 40% de la plantilla lo reciba, es decir, unos 20.000 agentes.

Como en todas las familias, en Francia también hay envidias. De todos los sectores que se han sumado a la “prima olímpica”, el que más celos despierta es el de los controladores aéreos. Según el diario Les Echos, los controladores han conseguido llegar a un acuerdo que les garantizará un aumento salarial de 1.000 euros al mes, 18 días de recuperación y una cuenta de ahorro.

A pesar de que, las huelgas son el deporte nacional francés, estas primas no son producto “made in France”. Ya en los Juegos Olímpicos de Londres, los sindicatos de los transportes públicos presionaron para obtener un bonus de 1.200 euros durante la competición. También en Brasil aplicaron este “chantaje olímpico” con éxito. En ambos casos, los beneficios se quedaron una vez pasados los Juegos, dejando una suerte de herencia olímpica.

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