Reino Unido

Sunak se reúne hoy con los conservadores rebeldes para sacar adelante la ley migratoria

Según el jefe del Gobierno, este plan puede actuar como elemento disuasorio para frenar el número de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia

Rishi Sunak.

Rishi Sunak.

EFE

El primer ministro británico, Rishi Sunak, se reúne este martes con un grupo rebelde de su partido, el Conservador, para que apoyen el polémico proyecto de ley sobre el plan para llevar a Ruanda a migrantes en situación irregular, que será debatido y votado hoy en la Cámara de los Comunes.

Está previsto que el debate empiece a partir de las 12.30 GMT, pero no se espera la votación para antes de las 17.00 GMT.

Debido al descontento que genera el proyecto entre el ala más a la derecha de los "tories" (conservadores), que forman parte del influyente Grupo Europeo de Investigación (ERG, en inglés), Sunak ha invitado a unos 20 diputados a desayunar en la residencia oficial de Downing Street, según indican hoy los medios locales.

El primer ministro confía en poder convencerles para que hoy voten a favor de la legislación, que considera clave cara a las elecciones generales británicas previstas para el año próximo.

El encuentro en Downing Street fue convocado después de que el asesoramiento legal recibido por el ERC indicase que el proyecto de ley es solo una "solución parcial" y no alcanzará sus objetivos.

Según ese equipo jurídico, la pieza legislativa no va lo suficientemente lejos para garantizar el despegue de los vuelos a Ruanda que transportan a solicitantes de asilo.

Sunak espera aprobar la legislación para poner en marcha el plan y disipar las inquietudes de la Justicia de que Ruanda no es un país seguro para los migrantes.

"El proyecto de ley en general proporciona una solución parcial e incompleta al problema de las impugnaciones legales en los tribunales del Reino Unido" para "retrasar o frustrar la expulsión de inmigrantes ilegales a Ruanda", afirma el asesoramiento.

El Gobierno de Sunak ha firmado un nuevo tratado con Ruanda, destinado a materializar su plan para que los migrantes que entraron de manera ilegal en el Reino Unido sean llevados a ese país para tramitar sus peticiones de asilo, después de que el Tribunal Supremo -máxima instancia judicial británica- lo considerase ilegal.

En noviembre, el Supremo concluyó que la nación africana no es segura porque los migrantes podrían ser devueltos a sus países de origen, de los que huyeron.

Según el jefe del Gobierno, este plan puede actuar como elemento disuasorio para frenar el número de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia.