Entrevista | Iván Duque Expresidente de Colombia

“El ELN es un grupo terrorista y hay que diezmarlo militarmente”

El expresidente dice que España no debe sacar la guerrilla colombiana de la lista de terrorismo, como pidió Petro a Pedro Sánchez

Iván Duque, expresidente de Colombia.

Iván Duque, expresidente de Colombia. / Xavier Amado

Mario Saavedra

Iván Duque (Bogotá, 1 de agosto de 1976) niega que la policía matara de forma indiscriminada a civiles desarmados durante las protestas de 2021, a pesar de los informes de las organizaciones internacionales. El líder conservador que presidió Colombia entre 2018 y 2022 optó por una política de mano dura, sin negociación, contra la guerrilla ELN. La misma con la que ahora su sucesor, Gustavo Petro, negocia para alcanzar la llamada Paz Total. Un proceso en el que España es país acompañante. El mismo Duque sufrió de la violencia que asola el país, cuando miembros de las guerrillas trataron de derribar a tiros el helicóptero en el que viajaba con parte de su Gobierno. “Me salvó la Divina Providencia”, dice a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, en una entrevista realizada el pasado viernes en Madrid.

Pregunta: ¿Qué le trae a España?

Respuesta: He participado en la Cumbre de Concordia para Europa. Vengo como director de la Iniciativa de Concordia para la Amazonía, una gran coalición público-privada para identificar soluciones de mercado y naturales que nos permitan enfrentarnos al mayor reto ambiental que tenemos en América Latina: contener la deforestación en la Amazonia

P: Su sucesor en la presidencia de Colombia, Gustavo Petro, ha estado recientemente de visita de Estado en España. Pidió a Pedro Sánchez que ayudara a sacar al ELN de la lista de grupos terroristas de la Unión Europea, ahora que va a presidir el Consejo. ¿Debería el presidente español impulsarlo?

R: ¿Para qué van a sacar de la lista de terroristas a un grupo terrorista? Lo que toca es que primero se desmovilicen, luego entreguen sus armas y finalmente respondan a la justicia por los crímenes que han cometido. En ese momento, que los saquen de cualquier lista. Hacerlo ahora es darles un premio antes de que se lo merezca. 

P: Y sin embargo, hay quien dice que un ejército-guerrilla-grupo terrorista de 4000 personas aproximadamente, fuertemente armado, nunca va a entregar las armas si no se negocia.

R: Yo no creo en la claudicación del Estado de Derecho. Yo creo que sí se puede pensar en una solución de desmovilización, desarme y reinserción, pero la base para que eso ocurra es la contundencia del Estado y la capacidad de presión. Yo asesté al ELN los golpes militares más grandes en la historia de Colombia (la caída [de los líderes del grupo] ‘Mono Clinton’, ‘El Elefante’, Fabián, Uriel). Logramos que les presionara una coalición internacional de organismos de inteligencia. Y conseguimos las primeras extradiciones por narcotráfico de miembros del ELN. Yo creo que al ELN hay que seguirlo diezmando militarmente para que no tenga ninguna opción distinta al sometimiento de la justicia. 

P: Y, sin embargo, los expertos con los que he hablado para preparar esta entrevista dicen que todos los indicadores de violencia aumentaron durante su presidencia, que no se redujeron ni el narcotráfico ni la violencia ni los asesinatos. ¿Cree que su estrategia fue realmente efectiva? 

R: Uno en política tiene derecho a sus propias opiniones, pero no a sus propios hechos. Nosotros logramos en nuestro gobierno, en los cuatro años del 2018 a 2022, la tasa histórica más baja de secuestros en Colombia desde que existe ese delito y logramos dejar al país con la menor tasa de homicidios en casi 40 años, por debajo de 25 por cada 100.000 habitantes. Por supuesto, siempre es posible hacer las cosas mejor. En cuanto al narcotráfico, logramos las mayores incautaciones históricas de droga, con más de 700 toneladas por año. 

P: España es país acompañante del proceso de paz (aunque de momento no ha nombrado a la persona que debe estar presente en las negociaciones). ¿Sirve para algo que España acompañe el proceso de paz en Colombia? ¿Debe España meterse en ese asunto?

R: España siempre se enfrentó al terrorismo [de ETA]. Cualquier posibilidad de negociación se hizo aquí en España sobre la base de que no se permitía perdonar los delitos de sangre: tenía que cumplirse primero la pena antes de poder aspirar a cualquier cargo electo. Y cualquier acercamiento partía de la exigencia de que se suspendieran los actos terroristas. Yo creo que son elementos muy distintos a los que tenemos en Colombia. Desafortunadamente, en Colombia se han ido viendo nuevas formas de violencia a partir de la impunidad histórica que ha existido frente a muchos de los delitos de lesa humanidad perpetrados por organizaciones terroristas. El M-19 [la guerrilla en la que militó Petro] nunca tuvo ninguna sanción efectiva de  quienes cometieron los actos macabros como la toma del Palacio de Justicia o la toma la Embajada dominicana o el asesinato de José Raquel Mercado [sindicalista colombiano] o la masacre Tacueyó [164 asesinados en 1965].

P: Tenemos que seguir hablando de violencia. Su gobierno reprimió de forma muy violenta las protestas de 2021, según organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch. Se habla de al menos 42 civiles desarmados muertos [según el Defensor del Pueblo] a manos de las fuerzas de seguridad por disparos y hay 70 desaparecidos. ¿Por qué esa represión tan cruda? R: La Fiscalía General de la Nación en Colombia ha dicho que no hay un solo desaparecido. De hecho, todos los desaparecidos que dijeron que existían votaron en las últimas elecciones. La Defensoría del Pueblo de Colombia, que ha sido la encargada de monitorear cualquier tipo de solicitud de búsqueda de desaparecidos, ha señalado que no hay desaparecidos en Colombia. Intentan imponer narrativas basadas en falsedades para tratar de recrear los momentos más infames de la dictadura de América Latina. Y eso no ocurrió. Cuando se presentaron hechos de violencia, de muertes de personas por disparos a miembros de la Fuerza Pública, se ordenó toda la colaboración para apoyar las investigaciones de la Fiscalía, de la Procuraduría y la supervisión de organismos internacionales. Se abrieron investigaciones disciplinarias y se ha procedido conforme a la ley. Jamás se han reprimido las protestas pacíficas [..] incendiar sistemas de transporte público o comercios, destruir infraestructuras o atentar contra espacios residenciales, eso no es un derecho a la protesta. La protesta pacífica siempre se garantizó y se protegió al presidente. 

Iván Duque, expresidente de Colombia.

Iván Duque, expresidente de Colombia. / Xavier Amado

P: Pero todos hemos visto, supongo que usted también, videos de una extrema crudeza en la que se ve a agentes de las fuerzas de seguridad, por ejemplo, matando a un joven caminando solo. O de furgonetas policiales cargadas de lo que aparecían ciudadanos armados oponentes a las protestas. R: Permítanme disentir. Si usted me muestra una sola imagen, donde haya una persona desarmada, donde haya un oficial de la policía disparándole y quitándole la vida, soy la primera persona que le acepto lo que me está diciendo. Hay escenas donde hubo disparos, cruces de disparos, sobre todo en la ciudad de Cali, y que fueron investigados oportunamente por las autoridades. Pero jamás se puede decir que en Colombia se autorizó a que un miembro de la Fuerza Pública utilizara un arma de fuego contra alguien que estuviera planteando una protesta pacífica.

P: Entonces, ¿por qué el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que no era en principio opositor a su gobierno, pidió que se respetaran los derechos de los manifestantes en Colombia durante aquellas protestas? ¿Por qué Human Rights Watch, Amnistía Internacional, que son organizaciones respetadas, tienen estos informes tan duros sobre esas represiones?

R: Lo que hizo el gobierno de los Estados Unidos fue un llamamiento para que se cesara la violencia. La gran mayoría de las protestas fueron pacíficas. Pero también hubo miembros de la Fuerza Pública que fueron asesinados. Y hubo también ambulancias que no se les permitió circular en el territorio con bloqueos criminales. Se intentó también incendiar vehículos de transporte público. Son delitos y son actos terroristas. Se les hizo frente con la Fuerza Pública, siempre con la justicia de la mano. Muchos de estas personas involucradas en esos hechos han sido investigadas de forma independiente por la Fiscalía y han sido llevadas a la justicia. Sobre Human Rights Watch, cada vez que ellos hacían una visita a Colombia y presentaban algún informe donde hubiera alguna acusación, se tomaban con total disciplina, claridad y sobre todo buscando el esclarecimiento. Si usted mira la manera en la que se han tenido muchas protestas en Europa, aquí mismo, en Cataluña, con los chalecos amarillos en Francia, o en muchos lugares donde hay acusaciones de violencia policial… Los protocolos de procedimientos policiales que hemos procurado mantener han sido guiados por eso. 

Estadística: Número de incidentes y víctimas de violencia policial en las manifestaciones en Colombia del 28 de abril al 27 de mayo de 2021 | Statista
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P: Entonces, si pudiera dar marcha atrás, no cambiaría ninguna de las órdenes que dio para contener esas protestas.

R: Nosotros, como país donde haya cualquier acto de un miembro de la Fuerza Pública que sea contrario a la ley y a los Derechos humanos, lo investigamos y lo sancionamos. Pero tratar de generalizar que la Fuerza Pública de Colombia, que es una fuerza honorable, basada en las mejores prácticas, reprimió protestas pacíficas, es una falacia.