Violencia en Europa

Una ola de homicidios enciende las alarmas en Roma

El último homicidio, de un hombre con múltiples antecedentes judiciales, se ha conocido este lunes

La policía científica de los Carabineros trabaja en la escena de un crimen en un bar de Roma, en el que murieron tres personas y cuatro resultaron heridas en un tiroteo, el pasado mes de diciembre.

La policía científica de los Carabineros trabaja en la escena de un crimen en un bar de Roma, en el que murieron tres personas y cuatro resultaron heridas en un tiroteo, el pasado mes de diciembre.

Irene Savio

Luigi Finizio salió días atrás de su casa en RomaNunca regresó. Sobre las siete y media de la tarde, dos hombres se aproximaron a la gasolinera en la que estaba repostando en el barrio romano del Quadraro. Uno se bajó de la motocicleta y abrió fuego. Fue lo último que Finizio vio antes de morir. Su vida acabó allí mismo, un lunes parcialmente nublado de mediados de marzo. Pero este no es el único hecho alarmante. La hora del día, junto a que el homicidio de Finizio se suma a otros asesinatos ocurridos recientemente en barriadas difíciles de la capital italiana, han hecho aflorar los peores temores sobre lo que parece una verdadera ola de homicidios

El descaro con el que muchos de estos delitos fueron llevados a cabo, junto a que Roma no experimentaba una realidad así desde hace al menos una década, también han encendido las alarmas. Otro episodio ha sido el de Marco Canali, con antecedentes judiciales, acribillado a balazos en febrero mientras dormía en su casa, en el barrio romano del Tufello. Y otro caso más, este mismo lunes: el de un hombre de 54 años, también con múltiples antecedentes penales, al que la policía encontró ya muerto después de que, agonizante, les llamara para avisar de que lo habían tiroteado en su piso en la zona de Torpignattara. Delitos que algunos investigadores creen que pueden tener un nexo, y preocupan.

En el caso de Finizio, es particularmente evidente; se debe a que el muerto no era precisamente un don nadie, sino que tenía un vínculo con los Senese, uno de los más conocidos clanes de la Camorra, la mafia de Nápoles, a través de un primo suyo, sentimentalmente vinculado a su vez a la familia de un cabecilla. Más aún, también ha impresionado cómo el homicidio se ejecutó. Para acabar con la vida de Finizio, sus asesinos, que iban encapuchados, tardaron apenas diez segundos. "De lo que no hay dudas es que se trató del trabajo de unos sicarios profesionales", confirmó, por su parte, una fuente policial consultada por este diario. 

Tierra de conquista

Las modalidades de los delitos han llevado a la abertura de unas investigaciones de las que por ahora la opinión pública no sabe mucho, aunque la prensa local está prestando gran atención. El periódico 'Il Corriere della Sera' incluso hizo un cálculo: tan solo en los últimos seis meses, se han producido una veintena de homicidios en la capital de Italia, crímenes que se añaden a otros 15 episodios de personas heridas por disparos o de forma violenta. Una radiografía insólita para Roma que ha hecho crecer el miedo de una guerra entre clanes.

El coronel de los Carabinieros Mario Conio, director del centro operativo de la DIA (la policía antimafia italiana) de Roma, minimiza en parte con estas lecturas que considera "más fruto de conjeturas periodísticas que otra cosa", aunque reconoce que "sí, algo se está moviendo" dentro del tejido criminal romano. "Roma sigue siendo tierra de conquista para grandes y pequeños criminales pues ningún grupo predomina completamente sobre los otros", argumenta.

Con todo, Conio recuerda que el año pasado fue desmantelada por primera vez en Roma una locale, una célula de base en la oscura jerarquía de la Ndrangheta, la mafia más peligrosa de Italia, nacida en la sureña región de Calabria. "Se prevé que el juicio por estos hechos empiece en las próximas semanas", cuenta Conio a EL PERIÓDICO, al explicar que la célula de Ndrangheta había empezado a operar en los últimos años.

Bandas descabezadas

Diversas operaciones de la fuerzas del orden italianas contra los grupos criminales y otros extranjeros (entre los que destacan los albaneses, mucho de ellos a cargo de la venta al por menor de estupefacientes) que operan en Roma, así como operativos que han golpeado a jefecillas de la banda autóctona de los Casamonica, también podrían haber provocado cambios dentro de los equilibrios de poder de la criminalidad romana. En particular, algunos se preguntan si tantos arrestos crearon un vacío de poder que está llevando a las bandas de más bajo rango a empujar para conquistar espacios. 

Alfonso Sabella, fiscal y exconcejal del ayuntamiento de Roma, lo dijo ya en febrero. "Los viejos capos mafiosos, que controlaban la ciudad, han sido arrestados o son más débiles. Hay un vacío de poder", afirmó Sabella. Alessia Marani, especialista en crónica negra del diario 'Il Messaggero', afirma que la hipótesis de una nueva pugna por el poder no se puede descartar, aunque los investigadores aún deben establecer si los episodios están interrelacionados.

Aún así, "la sensación es que hay más droga y más armas en la calles, así como cierta hambre de dinerocomo si quisieran hacer caja", dice Marani. Un ejemplo de esto, según Marani, es otro fenómeno considerado insólito en Roma: el aumento de los secuestros violentos de personas (o sus familiares) para ajustar cuentas o cobrar deudas de droga, que "sin duda es un fenómeno nuevo".

Suscríbete para seguir leyendo