Tregua in extremis en la llamada 'guerra de las salchichas'. La Unión Europea ha aceptado conceder al Reino Unido una prórroga de tres meses, hasta el 30 de septiembre, en la exportación de salchichas y otros productos de carne picada desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte, en un intento por calmar la enconada situación y darse tiempo para encontrar una solución dialogada. "No es un cheque en blanco. Es una solución temporal con condiciones estrictas", ha avisado este miércoles el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic.

El problema radica en la aplicación del protocolo de Irlanda del norte, uno de los elementos claves del Brexit. A partir de este miércoles, 30 de junio, debía terminar el período de gracia que se concedieron Londres y Bruselas y quedar prohibida la exportación de este tipo de productos para evitar, dado que no hay controles fronterizos en la isla, que entraran en el mercado interior europeo sin los controles fitosanitarios adecuados. El primer ministro británico, Boris Johnson, llegó a amenazar con una prórroga unilateral y Bruselas respondió amenazando con medidas legales y sanciones. Finalmente, Londres solicitó una extensión del período de gracia y la Comisión Europea ha aceptado, pero a cambio de una serie de garantías.

La carne picada en cuestión solo podrá ser comercializada en Irlanda del norte, tendrá que estar claramente etiquetada y deberá ir acompañada de certificados sanitarios emitidos por las autoridades de seguridad alimentaria británicas. Con los tres meses adicionales, según Bruselas, los supermercados norirlandeses tendrán tiempo para adaptar su cadena de suministro a la era post-Brexit. El nuevo período de gracia también debe permitir lograr una solución permanente en el ámbito de las medidas sanitarias y fitosanitarias, de acuerdo con las reglas europeas. "He planteado esta solución repetidamente porque eliminaría el 80% de los controles", ha recordado Sefcovic sobre una vía similar a la existente con Suiza pero que Londres rechaza radicalmente porque le obligaría a seguir alineado con la UE

Frost, satisfecho

"Nos complace haber podido acordar una prórroga sensata sobre la exportación de carne picada de Gran Bretaña a Irlanda del norte -que no requiere que las normas del resto del Reino Unido se alineen con los futuros cambios en las normas agroalimentarias de la UE. Es un paso positivo pero todavía tenemos que acordar una solución permanente. Irlanda del Norte es parte integral del Reino Unido y sus consumidores deben poder disfrutar de los productos que han comprado en Gran Bretaña durante años", ha valorado el ministro británico David Frost, que promete trabajar "enérgicamente" en la búsqueda de una solución permanente.

Fuentes comunitarias insisten en que los tres meses de gracia serán los últimos y que no habrá más prórrogas porque solo una solución permanente dará la estabilidad y predictibilidad necesaria. "Hay que utilizar estos tres meses sabiamente". Bruselas también ha anunciado su intención de presentar una propuesta, en otoño, para resolver algunos problemas como el suministro de medicamentos desde Gran Bretaña a Irlanda del norte. Además, también han identificado soluciones para facilitar el movimiento de los perros guía que acompañan a personas que viajan desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte así como para los camioneros que no tendrán que mostrar el seguro cada vez que entren en la UE.