El diario más fragoroso y popular de Hong Kong callará en breve, forzado por las embestidas legales, los registros policiales, las detenciones de su personal y la congelación de sus activos. El cierre se daba por descontado y sólo faltaba ponerle fecha. Anoche no emitió su boletín de noticias financieras online, el jueves sacará su última edición impresa y a medianoche del sábado apagará su página web. El diario simboliza la división de la sociedad hongkonesa: un paladín democrático para unos, un infame tabloide para otros. Su cierre, en cualquier caso, es una mala noticia para la libertad de prensa en Hong Kong. 

El comunicado de la directiva llegó a mediodía, pocas horas después de conocerse la última detención. Se trata de Yeung Ching-kee, jefe de los editoriales y columnista frecuente, al que la policía le achaca la autoría de al menos cinco de la treintena de artículos que, desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Seguridad Nacional, pedían sanciones internacionales contra Hong Kong. La ley, cocinada en Pekín, tipifica esos artículos periodísticos como un delito de colusión con fuerzas extranjeras. La semana pasada ya había sido detenido el editor jefe, Ryan Law, y otros cuatro miembros de la cúpula directiva. “Hay una fuerte evidencia de que esos artículos jugaron un papel muy importante en la conspiración y que dieron munición para que gobiernos, instituciones y organizaciones extranjeras impusieran sanciones sobre Hong Kong”, justificó la policía.   

La justicia ya había congelado los fondos de la empresa matriz, 'News Digital', sin los que el diario no podía afrontar los pagos a la plantilla y proveedores. El medio había programado una reunión el viernes para debatir la continuidad pero la última cornada legal ha precipitado el final. “La compañía agradece a nuestros lectores su fiel apoyo y a nuestros periodistas y anunciantes su compromiso durante 26 años”, reza el comunicado.  

Frecuentes reuniones

El porvenir del diario se antojaba lúgubre desde que se aprobó la nueva ley, que penaliza las interferencias de los gobiernos extranjeros. Su fundador, Jimmy Lai, será juzgado por sus frecuentes reuniones con los halcones de la Administración Trump durante los meses más intensos de las protestas anticomunistas. El célebre editor ya ha sido condenado por organizar y participar en tres de las manifestaciones y no es previsible que salga pronto de la cárcel.  

El 'Apple Daily' es un ejemplo periodístico dudoso. Es un tabloide sensacionalista y sexista con una deontología laxa. Su nacimiento convulsionó la escena periodística local y su inmediato éxito provocó la aparición de clones. Tiene un inquietante sesgo discriminatorio hacia los chinos del interior que llamaríamos racismo o xenofobia si no compartieran raza y país con los hongkoneses. Es recordada su página de publicidad que los asociaba a plagas de langostas que devoraban Hong Kong o aquel “pipi-gate” con el que denunciaba sus formas asilvestradas en contraste con la corrección británica a partir de un niño que se alivió en la calle. El coro global que eleva al altar periodístico a un medio que convierte a cualquier engendro de Murdoch en modelo de praxis escrupulosa supone el enésimo fracaso de Pekín.   

Su cierre llega en las vísperas del primer juicio en aplicación de la nueva Ley de Seguridad Nacional. Será sin jurado, en contra de la tradición local. El veinteañero Tong Ying-kit será procesado por acercarse a la policía en su moto con una pancarta que rezaba: “Liberad Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo”. En el proceso se determinará si el lema, habitual durante las protestas, llama a un cambio de régimen y la independencia.  

Críticas de la UE y el Reino Unido

La Unión Europea ha censurado el cierre del diario, asegurando que la decisión "socava gravemente" la libertad de prensa en el territorio autónomo y daña su proyección como centro internacional de negocios. Para la diplomacia europea este episodio "muestra claramente" el uso de la Ley de Seguridad Nacional que impuso Pekín el pasado año sobre Hong Kong y lamenta que se emplea para "asfixiar" las libertades de prensa y de expresión en el enclave, ha expresado en un comunicado la oficina del Alto Representante de al UE para Política Exterior, Josep Borrell.

El jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab, por su lado, ha calificado de "escalofriante" el cierre del rotativo. El jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab, consideró este miércoles "escalofriante" el cierre del diario prodemocracia Apple Daily en Hong Kong. "El cierre forzado de @AppleDaily_HK por parte de las autoridades de Hong Kong es una demostración escalofriante de su campaña para hacer callar a todas las voces de la oposición", ha escrito Raab en en Twitter.