Elecciones al parlamento europeo

Las europeas avivan a la derecha y fuerzan una autocrítica en la izquierda

Mientras PP y Vox celebran la victoria como un «aval» a las políticas aprobadas durante el primer año de legislatura, la oposición busca soluciones a la desmovilización y desencanto de su electorado

Marga Prohens y la cúpula del PP balear celebran los resultados mientras siguen las declaraciones del PSOE.

Marga Prohens y la cúpula del PP balear celebran los resultados mientras siguen las declaraciones del PSOE. / DM

Los resultados de las elecciones europeas han tenido un efecto directo en el tablero político de Balears. Mientras la derecha celebra la victoria como un «aval» a las políticas impulsadas por Marga Prohens durante su primer año como presidenta, la izquierda vuelve a sufrir las graves consecuencias de la desmovilización y el descontento de su electorado, que fuerza obligatoriamente la apertura de un proceso de autocrítica para tratar de revertir la situación de dominio absoluto por parte de PP y Vox.

Si bien los comicios celebrados este domingo no son un fiel reflejo de la realidad balear principalmente por la enormemente baja participación, la derecha ha encontrado en esta victoria una vía para trasladar el mensaje de que los ciudadanos respaldan todas sus políticas mientras siguen castigando a la izquierda. El portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, apuntaba ayer en esta dirección: «La ciudadanía convalida y refuerza las políticas de Marga Prohens, desde las bajadas de impuestos o la eliminación del catalán en la sanidad hasta la política de vivienda, el decreto de simplificación administrativa o la búsqueda del equilibrio entre residentes y turistas».

Los populares, y sobre todo el Consolat, planteó estas elecciones como un plebiscito entre Prohens y la izquierda, con Francina Armengol como principal antagonista. La presidenta del Govern se implicó por completo en la campaña, llegando incluso a eclipsar a la candidata Rosa Estaràs en algunos actos. Después de vivir en los últimos meses algunas manifestaciones multitudinarias contra sus decisiones políticas, la líder del PP buscaba con estos comicios un respaldo por parte de sus votantes. «El resultado valida sin duda las políticas y renueva la confianza de los ciudadanos en la gestión que está haciendo el PP», expresó la presidenta minutos después de enviar un mensaje a Armengol por su incomparecencia tras conocerse los resultados: «Nosotros no nos escondemos y damos la cara».

El PSOE, sin autocrítica

En el PSIB-PSOE se niegan a hablar de autocrítica e incluso defienden que el resultado es positivo pese a perder la primera posición y caer en votos. El portavoz en el Parlament, Iago Negueruela, insiste en que los socialistas son «la única opción viable para parar» a la extrema derecha en España y redirige el foco hacia el PP, a quien acusa de «blanquear» a Vox: «Solo quieren gobernar por gobernar, tiene tanta ansia de poder que harán lo que sea». Además, denuncia que los populares han convertido al PSOE en «prácticamente enemigos a combatir» y exige una «reflexión».

Francina Armengol también se había implicado de forma contundente en esta campaña electoral, participando en grandes actos y marcando la línea discursiva del partido, con duras críticas a las políticas de Prohens, aunque la dirigente socialista ha preferido mantenerse al margen de la valoración pública de los resultados.

Hasta el momento el único líder de la izquierda que ha hecho autocrítica ha sido Lluís Apesteguia. El coordinador general de Més per Mallorca descarta por completo que los resultados de las europeas signifiquen un aval a las políticas de Prohens y considera que la presidenta del Govern «no está sacando un rédito político» de su posición en el Consolat.

«A la extrema derecha se la gana haciendo políticas transformadoras. No escribiendo cartas, sino publicando leyes en el BOE para transformar la realidad social. Los ciudadanos quieren que la izquierda mejore sus condiciones de vida, tener una casa y un lugar donde vivir. Si la izquierda se achanta y no es capaz de hacer todo lo que hay que hacer para mejorar las condiciones de los ciudadanos, estaremos dando alas a la extrema derecha», avisa.

Más allá se encuentran Podemos y Sumar, dos formaciones cuya fuerza es condición de posibilidad para que la izquierda tenga otra vez posibilidades de gobernar en las islas ya que, hasta el momento, ni PSOE ni Més consiguen atraer a sus votantes. La coordinadora autonómica de Podemos, Lucía Muñoz, asegura que estos resultados confirman que su partido «sigue vivo aunque nos hayan dado por muertos muchas veces» y plantea los comicios «tan solo como el primer paso de volver a poner en pie una izquierda transformadora, valiente y justa».

Desde Sumar reconocen que deberán «reflexionar» porque no son los resultados que esperaban y ponen el foco en la «preocupación» por la baja participación, aunque insiste en la necesidad de «unidad» en la izquierda: «Es el camino para conseguir nuestro proyecto de país». Esta era la primera vez que el partido acudía a unas elecciones en Balears en solitario, después de la coalición con Ara Més en las generales. Obtuvieron 13.871 votos, casi 4.000 más que Podemos. En caso de reagrupamiento para las próximas elecciones autonómicas, de momento siguen sin contar con los apoyos necesarios para ser determinantes en las islas.

Suscríbete para seguir leyendo