De guardaespaldas de Elton John y Emma Watson a la cárcel: "Ibiza me convirtió en traficante"

Charlie Hendrie, conocido a través de redes sociales como el gurú del fitness Commando Charlie, revela que la isla le hizo caer en la adicción y que fue arrestado en una redada con 1 millón de libras

Charlie en una foto compartida en sus redes sociales

Charlie en una foto compartida en sus redes sociales / Instagram

Charlie Hendrie, conocido como el gurú del fitness en Reino Unido e impulsor de Commando Charlie ha cumplido una condena por un delito relacionado con el tráfico de drogas. Este ex comando de la Marina, era un guardaespaldas de confianza para ricos y famosos. Trabajó para Elton John, Daniel Radcliffe y Emma Watson, volaba en jets privados y tenía un salario de "estrella del pop", pero su vida cambió por completo al quedar atrapado en la fiesta de Ibiza, según publica el periódico británico The Sun.

"Ibiza me convirtió en traficante", asegura Charlie, que cayó en una espiral de adicción a las drogas y fue atraído a una vida de crimen. Finalmente, lo arrestaron en 2015 durante una redada de más de un millón de libras en drogas como éxtasis o MDMA. Tras cumplir condena, ha decidido contar su historia a este medio británico para demostrar a los demás que " no importa los errores que cometas, puedes cambiar tu vida".

“Antes no era un criminal, simplemente cometí un acto criminal. Cometí un error, me perdí, me perdí”, dice Charlie. “El pasado no te define, todos cometemos errores. Lo que realmente importa y lo que te define es cómo regresas de ellos. Cualquier error que cometas puedes usarlo como lección", asegura.

El estilo de vida de Ibiza le cambió la vida

El plan de Charlie era ausentarse del trabajo durante cuatro meses en Ibiza y luego volver a trabajar de guardaespaldas. Pero las drogas y el estilo de vida de fiesta se apoderaron de él y su vida comenzó a descontrolarse.

"Nos mudamos con los tour managers de algunos de los mejores DJ, lo que me permitió acceder a la escena de la fiesta y todo lo que conlleva", dice.“Comencé a consumir drogas y los valores, la moral y las normas que una vez viví durante mis carreras militares y de escolta se fueron desvaneciendo lentamente", cuenta.

“Aunque tenía sentimientos de culpa, vergüenza, arrepentimiento y decepción por consumir drogas y estar en Ibiza y por lo que estaba haciendo, luego tomé más drogas para intentar dejarlo de lado. A medida que avanzaba el verano, iba cavando un hoyo cada vez más profundo y, al final del verano, me había convertido en una sombra de lo que era antes”.

Al final de la temporada robaron en su apartamento y le robaron su ordenador portátil, su Rolex, su iPad y su dinero. En quiebra y lidiando con un mal hábito de drogas, alguien que conoció en Ibiza le pidió a Charlie que trabajara en el Reino Unido.

“Me pidieron que hiciera un trabajo puntual como conductor, recoger un cargamento de drogas”, explica. “Mi forma de pensar en esta etapa estaba muy alejada de lo que alguna vez fue. Simplemente, estaba tomando malas decisiones y tras malas decisiones. Mi percepción, juicio y todo estaba mal. Era como si hubieras bebido demasiado, hicieras algo estúpido y te despertaras con miedo a la cerveza; esto fue así, pero en un nivel completamente nuevo".

Charlie y su novia iban a llevar más de 1 millón en MDMA a un hotel de Staffordshire para un negocio de drogas. Pero la policía tenía a la pareja bajo vigilancia y fueron arrestados con maletas llenas de 36 paquetes de droga.