Balears ante la encrucijada europea: ¿vetar la compra de casas a los no residentes?

Las elecciones al Parlamento Europeo son una cita fundamental para el devenir político del continente. Sin ir más lejos, el 53 por ciento de las leyes aprobadas en España entre 2019 y 2024 deriva de directrices y decisiones europeas. Entre las normativas aprobadas se incluyen directrices vinculadas con temas clave como la conciliación familiar, la gestión de la PAC o cooperación fiscal.

Pese a la importancia de los comicios, históricamente en Balears las elecciones europeas generan un mínimo interés entre los ciudadanos y no consiguen movilizar a la población, como si sucede con las generales, autonómicas o municipales. Se trata de una situación en la coinciden los dos archipiélagos: ni Balears ni Canarias suelen superar el 50 por ciento de participación en las elecciones al Parlamento Europeo.

Si atendemos al porcentaje medio de participación de todas las elecciones europeas desde 1987 hasta 2019 —se han convocado ocho en total—, se puede observar que Balears es la comunidad autónoma con el menor porcentaje medio de participación: apenas un 47,9 por ciento de los ciudadanos suele acudir a las urnas cada cinco años. Por contraposición, las elecciones al Parlamento Europeo sí generan un interés en regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura o Comunidad Valenciana, donde la participación media alcanza cifras superiores al 60 por ciento.

El desinterés de los residentes en Balears ha provocado incluso que la Comunidad Autónoma tenga dos registros históricos en este sentido, porque tanto en 2009, en plena crisis económica, como en 2014, tan solo el 36 por ciento de los ciudadanos de las islas acudieron a las urnas. En 2019 se corrigió esta tendencia y acudió a votar el 53.6 por ciento de la ciudadanía.

Baja participación

La baja participación contrasta con la realidad de las islas, un territorio que lleva décadas siendo el destino preferente de millones de europeos para pasar sus vacaciones o incluso para adquirir una vivienda. En cambio, en comunidades autónomas como Extremadura o Castilla-La Mancha, donde la conexión con Europa no está tan presente, los ciudadanos otorgan una mayor importancia a los comicios del Parlamento Europeo.

En cuanto a la diferencia que existe entre las elecciones europeas y las generales, se puede observar que las islas están mucho más interesadas en lo que pasa en España que en lo que sucede en Europa. Por ejemplo, mientras la media de participación en los comicios de la UE se sitúa en el 47,9%, la media en las generales asciende hasta el 67 por ciento, lo que supone una diferencia de casi veinte puntos.

Hace cinco años, los ciudadanos de Balears otorgaron una contundente victoria al PSOE en las elecciones europeas. Los socialistas consiguieron casi 123.000 votos, un apoyo mucho mayor que el obtenido por el PP (88.293), Ciudadanos (49.436), Podemos (43.988), Vox (32.025), Ara-Republiques (20.530) y El Pi (15.957). Un lustro atrás, hasta cuatro mallorquines consiguieron el acta de europarlamentarios: Alicia Homs, Antonio López-Istúriz, Rosa Estaràs y José Ramón Bauzá. De los tres primeros solo obtendría escaño Estaràs si se repitieran los resultados de hace cinco años, cuando el PSOE consiguió 20 eurodiputados y el PP, 12. Las Pitiüses sólo han dado dos eurodiputados: Abel Matutes por el PP y Bernat Joan por ERC.

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En esta ocasión, tanto Homs como López-Istúriz parten desde posiciones más retrasadas, concretamente se presentan en los puestos 21 y 17 respectivamente. Matías Vallés explicaba en estas páginas que los eurodiputados mallorquines tienen una influencia ínfima en el Parlamento Europeo. Ninguno figura entre los 100 más influyentes, según el índice de influencia BCW, considerado como la gran referencia en este ámbito.

Balears tendrá más candidatos que intentarán conseguir un puesto en el Parlamento Europeo, si bien todos ellos no están en puestos de salida de las listas electorales y, atendiendo a los resultados anteriores, se quedarían fuera del reparto de escaños. Por Eivissa se presentan, muy alejados en las listas, Piotr Sadowski (PSOE), Dani Marí (PP), Mercè Chumillas (Ara) Patricia de las Heras (Vox), Javier Torres (Ciudadanos) y Joan Torres (El PI).

Esta campaña ha contado con la implicación directa y constante de las dos principales líderes políticas de Balears: la presidenta del Govern, Marga Prohens, y la jefa del Congreso de los Diputados, Francina Armengol. Ambas se han volcado en estos comicios con el objetivo de obtener un buen resultado para sus partidos, si bien solo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha visitado las islas. En cambio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha participado en ningún mitin en el archipiélago.

En los últimos días han vuelto a surgir propuestas que ya fueron objeto de debate en las autonómicas, como pedir a Europa la limitación a la compra de viviendas por parte de no residentes, medidas para hacer frente a los elevados costes que supone la insularidad que perjudican a la competitividad de las empresas de las islas o la necesidad de tomar medidas para hacer frente al auge de las viviendas turísticas ilegales que se ofertan en plataformas digitales. A pesar de la trascendencia que tendrían estas promesas en caso de cumplirse, la realidad es que Madrid sigue mandando también en las direcciones de los partidos en Europa. n

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