Llama la atención

Que constantemente las obras impulsadas por las administraciones públicas queden desiertas, lo que supone demoras en trabajos muy necesarios, como es la reforma del cruce de Los Cazadores y, ahora, la reparación de cuatro viejos emisarios. Las ofertas públicas para abordar estas obras en la isla no parecen atraer a las empresas.

Que a un guardia civil pendiente de juicio acusado de graves delitos (explotación sexual, contra la salud pública y blanqueo de capitales) lo contraten como jefe de seguridad de una empresa que acaba de abrir en Formentera. El agente en la reserva no tuvo reparos en posar en las fotos de la inauguración. Lo mismo que tres consellers de Sa Unió, que aparecen junto a él.

Las continuas estafas con los alquileres que sufren quienes vienen a hacer la temporada en Ibiza, que acaba sin vivienda, sin dinero y, muchas veces, teniendo que renunciar al empleo y abandonar la isla. El modus operandi que describen es el mismo: los timadores les hacen videollamadas, les enseñan documentos, establecen una relación amistosa... Y al llegar a la isla se encuentran con que no hay vivienda.