Masificación | El debate sobre el modelo turístico

Prohens quiere «poner las bases para cambiar el rumbo» turístico en las islas

El Govern da el pistoletazo de salida a su mesa de expertos que trabajará en la hoja de ruta contra la saturación turística en Balears. La presidenta no lanza propuestas, quiere «empezar de cero»

La presidenta Marga Prohens, flanqueada por el alcalde Martínez, representantes de los Consells y el rector Jaume Carot, ayer. | DM

La presidenta Marga Prohens, flanqueada por el alcalde Martínez, representantes de los Consells y el rector Jaume Carot, ayer. | DM

Redacción

Si la presidenta del Govern, Marga Prohens, va conseguir «poner las bases para cambiar el rumbo» turístico de Balears esta legislatura está por ver. Lo que sí hizo ayer fue recoger el guante ante el «creciente y transversal malestar social» por la masificación en el archipiélago. Con la Universitat de les Illes Balears (UIB) como escenario, dio el pistoletazo de salida a su mesa contra la saturación, reuniendo a representantes de más de 140 entidades. Hoteleros, patronales, sindicatos, el lobby Exceltur, la agrupación de navieras de cruceros CLIA, voces críticas con el crecimiento turístico o el GOB fueron al auditorio abarrotado de la Escola d’Hoteleria.

A la llamada de Prohens acudieron entidades «históricamente antagónicas». Si terminan «dándose la mano», supondría un «punto de inflexión». Mientras, la líder del PP no lanzó propuestas. «No venimos con un documento cerrado». Al contrario, «queremos comenzar de cero», asegura.

«Hablar de límites es la mejor manera de defender el turismo y las islas», proclamó Prohens en la puesta de largo de una iniciativa que ha anunciado este mes ante los niveles de masificación turística en el archipiélago y el descontento creciente cuando aún no ha arrancado la temporada alta. Como reconoce la presidenta, en mayo se han alcanzado niveles de saturación que llevaron a afirmar ante el auditorio que «este ritmo de crecimiento ya no es sostenible», cuando es «evidente» la pérdida de la renta per cápita de los isleños.

En el arranque de su discurso la presidenta ahondó en el peso económico del turismo en la Comunidad Autónoma, con datos de la Fundació Impulsa, en una economía como la balear en la que el 87% del producto interior bruto y el 40% de la ocupación (200.000 trabajadores) dependen de turismo. Con todo, también defendió que «hablar de límites es la mejor manera de defender el turismo y las islas». Porque la congestión, con el cambio climático, es «uno de los problemas más graves y complejos» de destinos turísticos mundiales, incluido el archipiélago. Y «la congestión está comprometiendo la competitividad turística» de Balears y «afecta negativamente a la rentabilidad social del turismo».

La presidenta reconoció el panorama actual que se palpa en Balears con el aumento del malestar social con el turismo, por lo que ha llegado el «momento» de transformar el modelo turístico pensando en los residentes.

Los turistas «continúan siendo bienvenidos», acotó, pero volvió a criticar que en los ocho años de gobierno de Francina Armengol se ha crecido en 115.000 plazas turísticas, un 25% más. Echando mano a las cifras del ejercicio pasado, recordó que en 2023 llegaron casi 18 millones de visitantes. Este verano se estima que se superará ese volumen mientras las reservas crecen un 15%, según algunos operadores. Con un mes de mayo con «episodios recurrentes de congestión» se evidencia que «este ritmo de crecimiento ya no es sostenible». El Govern considera que Balears ya está «en el punto» del nivel máximo de visitantes», advierte la presidenta, aludiendo a lo que señalan los expertos como declive de un destino porque se alcanza o excede la capacidad de carga y aparecen los problemas económicos, sociales y ambientales.

Prohens hizo hincapié en que para fijar la nueva hoja de ruta, en la que se han de tomar «decisiones valientes» para transformar el modelo económico quiere ir «de la mano de toda la sociedad». «Tengo claro que este cambio no lo tendremos ni con una ley ni con un decreto, ni en un año ni en dos».

Lo fundamental en estos momentos es «poner las medidas para garantizar la convivencia entre residentes y visitantes y la sostenibilidad de nuestro medio natural», considera la líder del Consolat de Mar. Y ahí es donde encaja que ahora se deben «poner las bases para un cambio de rumbo» en Balears.

Batería de informes

La otra gran premisa de Prohens es que no se pueden tomar decisiones con «percepciones». Para contar con datos, el Govern hará una macroencuesta sobre la congestión turística, un seguimiento los flujos de visitantes en zonas turísticas, estudios de capacidad de carga de espacios naturales y un estudio de movilidad con los datos de carreteras de los Consell, además de la recopilación de datos de oferta turística ilegal.

El decrecimiento turístico no lo mentó en su parlamento, solo se refirió a que «sí hemos de decrecer», pero en la oferta ilegal, en el «intrusismo» en todos los sectores, no solo el del alquiler vacacional. A partir de ahora se formarán grupos de trabajo que serán coordinados por un comité técnico de expertos, para llegar «en cuestión de meses» a un documento final que desembocará en este nuevo pacto social y político de control turístico. Para liderarlo, el Govern ha buscado «un perfil independiente, un profesional de prestigio»: Antoni Riera, el catedrático de Economía Aplicada y director técnico de la Fundació Impulsa.

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