La Guardia Civil de Ibiza desalojó ayer por la mañana un local anexo a un restaurante de Cala Mestella, en Santa Eulària, que había sido okupado por unas ocho personas, según informaron ayer a este diario desde el instituto armado.

El desalojo se produjo por orden judicial de desahucio y sin altercados, apuntó la Guardia Civil. Aún así, las sirenas y el trasiego generado por el suceso llamaron la atención de los vecinos de la zona, que se alarmaron, sobre todo, por la presencia policial en el inmueble.

La Policía Local de Santa Eulària dio apoyo a los guardias durante el desalojo, según detallaron ayer desde el Ayuntamiento del muncipio.