Llama la atención

El resultado de la primera inspección conjunta de la Policía Local de Ibiza y los GEAS de la Guardia Civil sobre las actividades que se desarrollan en la bahía de Talamanca, una de las más bonitas y castigadas del municipio en las últimas décadas. Los agentes identificaron a diez embarcaciones que se encontraban fondeadas y abrieron expediente a los capitanes de dos de ellas por presuntamente ofrecer servicios de chárter, limitados a las zonas portuarias y, por lo tanto, prohibidos en el resto del litoral. El objetivo, apuntan desde el Ayuntamiento, es intentar «recuperar esta playa para los bañistas y proteger la posidonia». El gran problema de esta planta protegida, esencial para el mar pituso y balear, es que no se ven los destrozos que provocan en sus praderas miles de embarcaciones de recreo cada verano.

El estado en el que se entrenan los regatistas del Club Náutico Ibiza que participan en competiciones nacionales e internacionales. Parece mentira que tengan que almacenar sus barcos y enseres en sa Coma, tan lejos del mar. El CNI ha perdido la gestión de sus instalaciones, algo que era previsible desde muchos meses antes.