«Esperamos que la gente vuelva al pequeño comercio»

«El deseo es que la gente vuelva a comprar en el pequeño comercio». Ésta fue una de las conclusiones a las que llegó la propietaria de las tiendas de ropa Pictro y No Logo, Anna Reixach, durante la celebración de la duodécima edición de la Feria de Stocks de Ibiza celebrada ayer en el paseo de Vara de Rey coincidiendo con el inicio de la primavera.

Pictro y No Logo solo fue uno de los 17 comercios locales que participaron en la edición primaveral de la feria, que se llevó a cabo en Vara de Rey. La nueva ubicación es «mejor» para Charlotte Capout Gutiérrez, empleada en la tienda de ropa Cactus Ibiza Boutique: «Me está gustando más la localización de esta edición que la del año pasado -celebrada en la plaza Antoni Albert i Nieto-, ya que al estar cerca del puerto hay mucho más movimiento de gente paseándose cerca de nuestras paradas. Además, considero que es una zona más céntrica y bonita y nos beneficia el hecho de tener todos los locales del alrededor del paseo abiertos».

Por su parte, Noelia Corro, habitual asistente en la feria desde hace más de diez años y propietaria de la tienda de ropa Colorins, señaló que el objetivo es «lograr vaciar todo el stock del año pasado para así poder poner lo nuevo que ya está disponible en tienda». Además, indicó que «ofertan todo el género restante del año anterior al mejor precio para el cliente»

Otros participantes, como Rosendo Figueroa, empleado en la tienda outlet de la marca Krokodil en Ibiza, consideró que «es una buena iniciativa para fomentar la actividad comercial en el centro de Vila, ya que la gente se puede acercar y ver productos interesantes a buenos precios».

Por otro lado, Andreas Ordwoski, encargado de la tienda de ropa Ibiza 45, indicó que con esta feria quiere promocionar la tienda: «En Ibiza 45 tenemos una línea de productos muy única pero en ocasiones la gente no sabe dónde estamos, ya que la calle de la Virgen no está en una zona tan céntrica como Vara de Rey. Con esta jornada, pretendemos ser una especie de punto de información turística que nos sirva para enseñar nuestros productos a los asistentes y a partir de ahí conseguir que vengan presencialmente a la tienda».

Sin embargo, Ordowski lamentó que se haya celebrado tan tarde: «Llegamos un poco tarde. Se tendría que haber hecho en marzo, ya que, por ejemplo, ahora es muy difícil vender un jersey». A pesar de ello, se mostró optimista: «Espero conseguir venderlo todo».

En cuanto al transcurso de la jornada, empezó a las diez y media de la mañana, aunque ya antes había gente recorriendo el paseo de Vara de Rey.

Tras la apertura, los asistentes, muchos de los cuales eran turistas, como lo evidenciaban sus pulseras de hotel o sus maletas de viaje, no tuvieron apuros en gastar su tiempo en acudir a cada una de las paradas.

Los puestos más visitados fueron sobre todo los que vendían prendas características de la moda ibicenca como vestidos. De hecho, la mayoría eran de comercios de ropa. No obstante, también había otros de productos a granel y ecológicos, prendas para el hogar, calzado para hombre, mujer y niños o incluso una parada de tápers.

La música fue otro de los atractivos de la jornada. De hecho, desde las 10.30 horas hasta el cierre, a las seis de la tarde, los presentes disfrutaron de manera ininterrumpida de diversas actuaciones musicales en vivo.

A todos los públicos

Con el paso de las horas, cada vez había más gente en Vara de Rey, a pesar del asfixiante calor más característico de los meses de verano, que no dio tregua durante toda la feria. También hubo actividades para los más pequeños, que, que pudieron disfrutar a lo grande de un parque habilitado por la ocasión que incluía los juegos tradicionales y a escala gigante de Jugueroix.

La gastronomía también estuvo presente en el paseo de Vara de Rey. De hecho, entre las 14 y las 15.30 horas hubo una degustación gratuita de productos locales en la carpa del Ayuntamiento, en la que también se aportaba información turística y sobre la feria.

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