El mercadillo de Platja d’en Bossa deja de ser diario y cerrará dos días

El colectivo de vendedores del mercadillo hippy de Platja d’en Bossa denuncia el endurecimiento de las condiciones para hacerse con un puesto este año, a las que muchos de ellos no podrán hacer frente, según aseguran. También critican que el Ayuntamiento de Sant Josep ha descartado las casetas de madera que se usaron el año pasado. Por su parte, el Consistorio asegura que esta medida obedece a que algunas de estas instalaciones se usaron para pernoctar o, tras el cierre del mercado, como escondite para el menudeo de drogas o prostitución.

Muchos vendedores acaban de invertir en los productos que venderán a lo largo de la temporada y ahora no disponen de liquidez para la fianza

Uno de los cambios que más lamentan los vendedores es que la fianza, que deben abonar en breve para trabajar en el mercadillo, ha pasado de 100 a 800 euros. Según indican, muchos de ellos acaban de hacer acopio de los productos que venderán a lo largo de la temporada, por lo que ahora no disponen de liquidez suficiente.

Cambios

Por otra parte, el mercadillo ya no abrirá todas las tardes, sino que esta temporada estará cerrado los martes y los miércoles, según se fija en las nuevas bases elaboradas por el Ayuntamiento. De esta manera, los vendedores advierten de que pierden margen de negocio.

Otro de los perjuicios que denuncian es que este año no podrán contar con suplentes, sino que deberán estar presentes ellos mismos para poder vender. Así, denuncian que esto supone un agravio comparativo respecto al mercadillo de artesanía de los sábados en Sant Josep, donde allí sí que se permite que pueda haber una persona suplente a cargo del puesto.

Sant Josep se defiende que la fianza de 800 euros se ha fijado para garantizar que se cumplirán las bases y que esta cantidad se devolverá

Igualmente, recuerdan que, inicialmente, las bases no permitían que las personas empadronadas fuera de Ibiza pudieran vender en el mercadillo de Platja d’en Bossa, pero esta restricción fue corregida el pasado lunes.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Sant Josep se defiende que la fianza de 800 euros se ha fijado para garantizar que se cumplirán las bases y que esta cantidad se devolverá íntegramente si se cumplen estas condiciones. Además, apunta que las casetas de madera se han eliminado «en nombre de la salubridad y por el mal uso que se hacía en alguna de ellas», en referencia a que se habrían usado para dormir.

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