La Semana Santa termina, las vacaciones continúan

El Lunes de Pascua es el último día festivo de la Semana Santa, pero el aeropuerto de Ibiza vive el inicio de la temporada en la isla y siguen aterrizando vuelos con turistas que vienen a disfrutar de unos días de vacaciones

Estela Torres

Estela Torres

Es Lunes de Pascua y Ibiza está entre las autonomías que cicen el último día festivo de la Semana Santa. En esta jornada, el aeropuerto de Ibiza tiene previstos 202 vuelos, de los que 98 son nacionales y 104 internacionales, según datos de AENA. Por la mañana se aprecia movimiento en la entrada. Hay quienes se van con las vacaciones ya disfrutadas, pero, a pesar de las fechas, también hay quienes todavía están por empezarlas.

La celebración de este lunes no se considera litúrgica y, tradicionalmente, es para pasar en familia. Precisamente con este propósito han venido Miguel y Anita desde Mallorca: «Es una celebración especial y mis hijas viven aquí», señala él. Van a pasar en la isla tres días en un viaje que también esperan que sea un poco gastronómico.

Llegados ya en familia, Sagrario, Ismael, Leire, Aritz y Mila acaban de aterrizar desde Bilbao porque tienen ahora vacaciones. Estarán aquí cinco días y cuando se les pregunta qué tienen previsto visitar. Sagrario contesta rápido y llena de júbilo: «¡Uy! ¡Todo!». Es la primera vez que vienen y Ibiza ha sido el destino escogido porque tenían «muchísimas ganas de conocer la isla». Aunque han consultado la previsión meteorológica antes, el tiempo no ha sido determinante para escoger estas fechas: «Íbamos a venir de todas formas y si hubiese hecho más calor para bañarnos, mejor, pero bueno, mientras haya sol...», afirma Sagrario. Entre ese «todo» que tienen previsto conocer tienen sus imperdibles: «No nos podemos ir sin ver las puestas de sol, las calas, como Platges de Comte, y, bueno, hay que ir al mercadillo hippy», cuenta la mujer. Para desplazarse a los diferentes lugares han alquilado un coche y comentan que, incluyendo la pensión completa que han cogido en un hotel de Sant Antoni, no les han salido «mal» de precio estas vacaciones. Han gastado unos 400 euros cada uno: «La idea era contratar media pensión porque aquí hay que venir para patear, pero al final salía casi al mismo precio», añade Sagrario antes de acabar: «Si hay que comer en algún sitio un día, pues eso haremos».

Algo parecido a lo que han pagado los familiares de Sagrario es lo que tienen previsto gastar Anu y Sri, que vienen con sus hijos, aún niños, desde Reino Unido porque ahora allí tienen vacaciones escolares. También es su primera vez en la isla: «Siempre hemos querido visitar Ibiza», afirman. En su plan también estaba la opción de ir a Mallorca pero les salían mejor los vuelos para las Pitiusas. Lo que no han encontrado a tan buen precio, consideran, son los coches de alquiler, por lo que esperan moverse en transporte público. Tienen el alojamiento ya pagado, en el centro de Ibiza, y durante la semana que pasarán aquí quieren «explorar la isla entera» pero «con calma», avisa Anu. Entre los lugares que tienen apuntados no faltan, obviamente, las playas.

«No nos podemos ir sin ver las puestas de sol, las calas, como Platges de Comte, y, bueno, hay que ir al mercadillo hippy»

Sagrario, viene desde Bilbao

Con una idea algo diferente, las estudiantes Sara, Leticia y Helena acaban de aterrizar en la isla, donde pasarán tres días. Vienen desde Italia y al preguntarles lo que quieren visitar responden: «Disco, party», que ya verán dónde la encuentran: «Lo que esté abierto», afirman mientras se ríen. Pero no se les escapa mencionar que quieren ver el «Castillo» y alguna playa: «¿Cómo se llama?», pregunta una a las demás: «Ses Salines, Platges de Comte, Cala d’Hort», están entre algunas de las que han buscado. Dudan sobre cúanto van a gastar estos días pero creen que entre doscientos y trescientos euros. Se van a alojar en un hotel de Platja d’en Bossa y tienen pensado moverse en taxi o autobús.

Entre quienes pasan este lunes festivo por el aeropuerto, aún hay isleños que van a disfrutar de unos días fuera, como Raquel y Ana Belén, que se van a conocer Menorca. Tienen «libre» hasta el sábado y quieren hacer senderismo por el Camí de Cavalls, «y luego comer» y disfrutar un poco de la isla, señala Raquel. Tienen ganas «de todo un poco», tanto de descansar como de «actividad y conocer». Entre sus gastos tienen previsto el del apartamento y el del coche que han alquilado, además de la comida: «Porque ya que vas, pues al menos descubrir un poquito». Les apetece probar platos tradicionales y «la pomada», la bebida típica de Menorca que combina limonada y gin Xoriguer. También dentro de la ruta tienen pensado llegar a algunas calas: «Lo llevamos todo, desde el plumífero hasta el bikini», indica Raquel.

Con barriga y maletas llenas

Tras once días aquí, Kay y Birgit pisan el aeropuerto para volver a Alemania. En el caso de él, lleva visitando la isla desde el 84 y, con pena, comenta que cada año le gusta «menos la isla». El desarrollo que está siguiendo no es de su agrado y menciona algunas de las principales salas de ocio y hoteles discoteca: «Creo que es el camino equivocado. Para otros será la mejor opción», añade antes de asegurar: «Esto es lo que nos hace plantearnos si volveremos o no». A pesar de la duda, no han dejado de disfrutar las vacaciones. Han alquilado un coche y visitado «Benirràs, Las Dalias, Sant Joan, Punta Arabí, Dalt Vila...». Al preguntarles si han probado algún plato típico cuentan que «es difícil» sin conocer los restaurantes: «A veces tomas una paella que sale de una caja y otras veces está recién hecha». La mayoría de días han comido en el hotel pero «siempre, y en todas partes, pan con alioli», responden con una sonrisa. Al reservar el alojamiento con antelación, cuando vienen no necesitan gastar mucho dinero: «Sólo en algún café con leche, cerveza con limón, el coche y algunos souvenirs». Confirman que han ido a algunos mercadillos, y apuntan a las maletas, ahora llenas, que «estaban vacías» cuando llegaron.

«Siempre, y en todas partes, pan con alioli»

Kay, vuelve a Alemania

En el caso de Clara y Sergio, llegan al aseropuerto desde Formentera, donde suelen veranear en una casa que tiene la familia, con quienes llegaron hace seis días. Por este motivo, no tenían un presupuesto definido para las vacaciones:«Íbamos un poco a lo seguro», señala Sergio. Se marchan a Barcelona después de unos días en los que venían a relajarse, desconectar e «ir a la playita o a comer por ahí», comenta Clara. Y, hablando de comida, estos días su dieta ha consistido en «ensalades pageses, peix sec y alioli», como comida típica. El tiempo no les ha acompañado mucho: «Hoy [por ayer] justamente hace un día increíble y nos estamos yendo, pero bueno. No ha hecho un tiempo espantoso, lo que ha habido mucho viento», señala ella.

De Ibiza conocen poco, aunque Clara afirma que «la zona antigua es preciosa». Comentan que «cinco minutos» antes de llegar al aeropuerto hablaban en el taxi de venir con coche a Ibiza «y descubrirla». Ella salió una vez aquí de fiesta: «Y a la mañana siguiente, ferry de vuelta a Formentera», recalca. Sin embargo, están más interesados en conocer la naturaleza: «Y en cambiar un poco el prejuicio que hay sobre Ibiza», añade Sergio antes de despedirse para entrar en el aeropuerto.

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