La comisión de ética analizará posibles incumplimientos del equipo de gobierno en Formentera

El pleno del Consell de Formentera aprobó ayer por unanimidad una proposición del PSOE para convocar de «urgencia» y de forma extraordinaria a la Comisión de seguimiento del Código Ético, que han suscrito todos, para que elabore «un dictamen» sobre la crisis institucional y política que desde finales del mes de noviembre vive la institución.

El portavoz del grupo del PSOE, Rafael Ramírez, recordó los principios básicos que firmaron todos los consellers al iniciar la legislatura y que recoge el Código Ético: «Integridad, imparcialidad, respeto, responsabilidad, lealtad institucional, transparencia, sostenibilidad, ejemplaridad, excelencia, proximidad y rendición de cuentas». Y puso en duda que el comportamiento de los consellers de Sa Unió, implicados en la crisis, cumpla con esos principios que deben regir el comportamiento de los representantes públicos.

Ramírez citó entonces de nuevo «los acuerdos preelectorales que se ocultan a la ciudadanía», en relación al pacto que sellaron para que Córdoba dejara de ser presidente del Consell para que pasara a ocupar su lugar José Manuel Alcaraz, tal y como reconoció el presidente a Diario de Ibiza.

Aunque entonces Córdoba matizó que esto se produciría en caso de que no pudiera asumir la carga de trabajo que implica ser presidente y diputado regional.

Para Ramírez, el mensaje que están trasladando a la ciudadanía gira en torno a expresiones como «asalto al poder, reuniones ocultas, dinero de fondos reservados, grabaciones, de quítate tú para que me ponga yo...». Por todo ello, el portavoz de los socialistas apuntó: «No nos queda más remedio, para que quede patente, que pedir un informe, para que tenga consecuencias, a la Comisión de seguimiento del Código Ético y que dictamine sobre la situación en la que nos encontramos».

GxF exige soluciones

Similares argumentos utilizó la portavoz de Gent per Formentera (GxF), Alejandra Ferrer, cuando se refirió a que «solo escuchamos ultimátums entre unos y otros, que no se cumplen, y ninguna decisión para acabar con la crisis, que está marcada por el Código Ético por la falta de confianza y la absoluta falta de transparencia. Estamos asistiendo a una lucha de poder». A juicio de la oposición, esta falta de acción política deteriora seriamente la imagen de la institución forjada desde su creación como Consell en 2008.

Ferrer añadió: «A día de hoy, las actitudes que estamos viendo del equipo de gobierno no son propias de los cargos que ostentan estos consellers, y tampoco el presidente. Están poniendo en ridículo a todo el pueblo y en peligro a la institución».

El presidente, Llorenç Córdoba, intervino brevemente para decir que le parecía bien la propuesta. A Sa Unió también, tal y como dejaron patente en comisión informativa, por lo que su voto sería a favor de la convocatoria solicitada por el PSOE. En el mismo sentido se manifestaron los consellers de Sa Unió.

Enfrentamiento

Pero la tensión llegó en el segundo turno de intervenciones, cuando Ramírez enumeró los titulares de distintos medios sobre la crisis del Consell: «Espero que retomen la senda de la sensatez, se lo hemos dicho desde el partido socialista: por mucho acuerdo que hubiera previo no hará presidente al señor Alcaraz».

En ese punto, la vicepresidenta, Verónica Castelló, pareja de Alcaraz, que presidía en ese momento la sesión, interrumpió a Ramírez para espetarle: « Está diciendo muchas cosas, vaya acabando por favor, que creo que no acaban de estar dentro de la... Se está explayando mucho y creo que cuando se convoque la comisión [de ética] se valorarán estas cosas. Pero se está saliendo un poco del fondo de la propuesta y está hablando aquí de que si otra persona quiere ser presidente, no estamos aquí para estas cosas».

Ramírez, en tono pausado, le contestó: «Señora vicepresidenta, me ampara la Constitución en mis expresiones públicas políticas, puedo decir lo que piense, y si no está de acuerdo con lo que estoy diciendo en mi turno de palabra, porque le parece ofensivo, lléveme a un juzgado. Pero faltaría...».

El intercambio de reproches siguió hasta que finalmente fue votada la propuesta, pero con muy mal ambiente en la sala.

Córdoba vota contra sus exsocios de Sa Unió

El presidente del Consell, Llorenç Córdoba, votó por primera vez en lo que va de legislatura con los grupos de la oposición para apoyar una propuesta defendida por GxF y que también respaldó el PSOE, destinada a corregir las deficiencias detectadas en la aplicación de la ordenanza que regula la zona azul de Formentera. De esta forma se desmarcó claramente del voto de sus excompañeros de Sa Unió, que no estuvieron de acuerdo con la propuesta ya que según aseguró la vicepresidenta primera y responsable del área de Gestión Ambiental, Verónica Castelló, ya estaban trabajando en esas mejoras para corregir las deficiencias. El principal problema detectado, que explicó el conseller de GxF, Rafael González, es que a pesar de que se ha cambiado el horario de aplicación del aparcamiento regulado, desde el pasado 3 de febrero, los parquímetros siguen cobrando el estacionamiento en las localidades de Sant Francesc y de Sant Ferran a los conductores que desconocen que hasta el 1 de abril no se cobra la tasa de aparcamiento. Como en la votación se produjo un empate, ocho votos en contra de Sa Unió, cuatro votos de GxF y tres del PSOE a favor, más el del propio presidente (que fue expulsado de Sa Unió en enero), esta igualdad fue resuelta por el voto de calidad del presidente. Llorenç Córdoba justificó su sentido del voto al entender que «hay usuarios que están pagando indebidamente», lo que entiende que hay que evitar.

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