Objetivo: "recuperar" la plaza del Parque de Ibiza

Empresarios de este emblemático punto de ocio de la ciudad, a los pies del Patrimonio de la Unesco, reclaman ayuda al Ayuntamiento y la Policía Nacional para aumentar la seguridad y mejorar la convivencia: "Queremos que vuelva el residente"

De izquierda a derecha, Fuget, Welcker, Aguado y Piazza, frente a la comisaría de Eivissa. | TONI ESCOBAR

De izquierda a derecha, Fuget, Welcker, Aguado y Piazza, frente a la comisaría de Eivissa. | TONI ESCOBAR / César Navarro. Eivissa

César Navarro

César Navarro

"Recuperar" una zona incluida en el perímetro del Patrimonio de la Ciudad mejorando la seguridad y la convivencia. Es el objetivo que se han marcado, desde hace ya un tiempo, empresarios de la céntrica plaza del Parque de Ibiza, que limita con el paseo de Vara de Rey y el lienzo de la muralla renacentista que une los baluartes de Sant Pere y Sant Joan.

Una representación de los propietarios de bares y restaurantes de esta plaza se reunió ayer con el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Hernández, y el jefe de la Unidad de Seguridad Ciudadana en la comisaría. Su intención, proponer soluciones y reclamar el apoyo de este cuerpo de seguridad para reducir el número de incidentes que, en los últimos tiempos, denuncian que provocan personas sin hogar, la mayor parte con alguna adicción o problema de salud mental.

Enrique Welcker, Coral Aguado, Nicolás Fuget y Tito Piazza remarcaron ayer, tras su reunión en la comisaría, que su intención es "recuperar la plaza del Parque para los residentes; queremos que la gente vuelva a esta zona de la ciudad".

De hecho, lamentan que este éxodo del cliente "local" no es nuevo y se produce de manera lenta pero inexorable desde hace unas temporadas, y lo achacan a varios problemas: el más acuciante, el de la imagen. "No queremos ganar más dinero, sólo que la gente de ciudad y de la isla se pueda tomar algo tranquila, que vuelva a nuestras terrazas y que podamos servirla sin tener que estar pendientes de qué puede suceder".

Imagen de archivo de la plaza del Parque de Ibiza.

Imagen de archivo de la plaza del Parque de Ibiza. / Vicent Marí

Se refieren a un grupo de personas sin hogar que suele coincidir en esta zona durante la mayor parte del día pero en mayor medida durante las últimas horas de la tarde y hasta que cierran. El último episodio lo protagonizó a plena luz del día una joven que recorre las calles de la ciudad pidiendo dinero y que, sin mediar palabra, hace apenas una semana le propinó un bofetón a una niña de apenas seis años con la que se cruzó. "Les detienen, pero salen enseguida".

Este problema lo trataron ayer con el comisario, que les adelantó una mayor presencia de agentes en la plaza del Parque y les conminó siempre a denunciar la comisión de cualquier delito. También se comprometió a analizar qué viabilidad jurídica tiene el proyecto de estos empresarios de contratar personal de seguridad privado. "Nos ha dicho que lo analizará".

Además, les han instado a reclamar la presencia de la Policía Local, que se encarga especialmente de los problemas de orden público y no tanto de la delincuencia, como la Policía Nacional.

También les apuntaron en comisaría que la mejor "solución" a estos problemas de convivencia radica en grabar todo aquello que quieran denunciar. "Al final la jueza o el juez, si tiene pruebas evidentes, puede decretar por ejemplo una orden de alejamiento, que realmente funciona", apunta Coral Aguado.

La presencia de bancos representa otro reclamo para estas personas sin hogar, ya que en ellos encuentran un espacio en el que permanecer "durante horas; los tenemos delante del negocio", lamentan. Hace una semana se reunieron con responsables del Ayuntamiento para recordarles esta vieja exigencia. "Los bancos siguen ahí, no tienen en cuenta" esta solicitud, reprochan.

La apertura a principios del próximo mes de mayo del reformado Teatro Pereyra será otro reclamo más en esta zona. Y la esperan ilusionados. "Nuestro objetivo es recuperar la plaza", insisten.

También, cómo no, parte del negocio que han perdido en los últimos años y que cuantifican entre un 30 y un 50%. "No nos forramos, nos tenemos que ganar la vida", apuntan.

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