Harmony Hita, representante de Creatives For The Planet: «Los jóvenes pasan de elegir el sabor del chicle al del vapeador»

El Cepca y la asociación Creatives For The Planet lanzan la campaña ‘Why? No es guay’ para concienciar a los más jóvenes sobre los problemas de vapear

Belén Alvite, Carolina Escandell y Harmony Hita presentan la campaña junto a una palabra escrita con vapeadores vacíos. | TONI ESCOBAR

Belén Alvite, Carolina Escandell y Harmony Hita presentan la campaña junto a una palabra escrita con vapeadores vacíos. | TONI ESCOBAR

«Los jóvenes pasan de elegir el sabor del chicle al del vapeador», explica la coordinadora de programas educativos ambientales de la asociación Creatives For The Planet, Harmony Hita acerca del aumento en el uso de los vapeadores entre los más jóvenes.

Ella, junto con la coordinadora del Centre de Estudi i Prevenció de Conductes Addictives (Cepca), Belén Alvite, y la consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell, presentaron este miércoles la campaña ‘Why? No es guay’.

La iniciativa se propone informar a los estudiantes de los efectos negativos del uso de los vapeadores «en la salud y en el medioambiente», destaca Alvite en un acto celebrado en la sede del Consell. La campaña recorrerá alternativamente los centros escolares de Ibiza y consistirá en colocar un punto de información en los vestíbulos para que los alumnos lo vean. La iniciativa ‘Why? No es guay’ comenzará la semana que viene en el instituto Balàfia de Sant Llorenç.

La coordinadora del Cepca añade que fomentará que los profesores aprovechen para explicar los problemas asociados a vapear. También indica que «trabajará el espíritu crítico» de los estudiantes, ya que «no hay serie o película en la que no salgan fumadores o vapeadores». Defiende que la aparición de estos dispositivos en estas producciones supone «un paso atrás».

La representante de Creatives For The Planet destaca que, como se trata de dispositivos no recargables, son más baratos y, por tanto, más accesibles que los cigarrillos electrónicos. Además, Alvite apunta que los vapeadores se venden en muchos tipos de comercio, «incluso de cosmética».

Escandell reflexiona sobre la comercialización de este producto: «Lo peor de las campañas de publicidad es que van dirigidas a los niños». Alvite comenta que las compañías productoras buscan sabores a los que los pequeños están acostumbrados, como los de «caramelos y gominolas» para fidelizarlos y que ofrecen 15.000 gustos diferentes.

Alvite afirma que los vapeadores comienzan a regalarse en fiestas de cumpleaños a partir de los once o doce años y que, lejos de suponer una alternativa al tabaco, son una «puerta de entrada» a este hábito. Por eso, hace un llamamiento a las familias para que ayuden a evitar que sus hijos empiecen a fumar con vapeadores.

¿Dónde acaban los vapeadores?

Hita recuerda que la idea para la campaña empezó cuando miembros de su organización encontraron «muchísimos vapeadores» en un punto limpio mientras buscaban materiales para otro proyecto. Ella se puso en contacto con el Cepca para colaborar porque organizaba talleres sobre el mismo tema.

«Se está hablando sobre sus perjuicios para la salud, pero hay un tema ambiental que hay que enfatizar», matiza Hita. Señala que no existe apenas información acerca de qué hacer con los aparatos que ya no funcionan.

Menciona que, en las charlas que imparte en centros escolares sobre los vapeadores, los alumnos «nunca dicen que los llevan a un punto limpio» y que no saben exactamente dónde tirar estos dispositivos. «En vez de colillas, nos vamos a encontrar vapeadores en las playas», augura.

La portavoz de Creatives For The Planet lamenta que estos aparatos contienen baterías de litio, por lo que el efecto contaminante es todavía mayor y se presentan con cables y elementos químicos. «Es muy difícil que un usuario lo separe, por lo que se deben llevar a un punto limpio», razona.