Tres incendios seguidos en un barrio de Ibiza: «Nunca se puede saber qué riesgo se esconde dentro de un contenedor de basura»

El sargenteo del Parque Insular, Bruno Roig, pide a los ciudadanos que no tiren determinados restos que puedan tener una reacción explosiva

Uno de los contenedores incendiados en el barrio Puig des Molins este fin de semana.

Uno de los contenedores incendiados en el barrio Puig des Molins este fin de semana. / Bomberos de Ibiza

Ángela Torres Riera

Ángela Torres Riera

Tres incendios en distintos contenedores de basura en el barrio de Puig des Molins han obligado a los bomberos de Ibiza a movilizarse en varias ocasiones este fin de semana hasta el barrio de Vila. El primero hizo arder tres contenedores la noche del domingo en la calle Luci Oculaci y el segundo y el tercero se dieron con escasos minutos de diferencia en el mismo en la misma basura de vía Romana, donde las llamas se reavivaron obligando a la dotación que había apagado el fuego a dar media vuelta desde el Parque y volver a la carga.

«En esta época del año es muy habitual que se den incendios en los contenedores por los restos de brasas de la chimenea que tiran los ciudadanos al interior», explica Bruno Roig, sargento del Parque Insular de bomberos de Ibiza.

Aunque aparentemente, la cercanía entre los fuegos induce a pensar que podrían haber sido intencionados por algún vecino, el sargento señala que nada apunta a que fueran provocados, sino que en todos los casos parecían accidentales. «Por lo menos, desde el Parque no hemos abierto ninguna investigación al respecto, porque que se prendan es algo bastante habitual si se tiran restos de recipientes envasados a mucha presión o con carácter explosivo», explica Roig. «Aunque sí ha sucedido en ocasiones que personas que sufren alguna enfermedad mental provoquen incendios de manera intencionada», añade.

Tras estos sucesos, el bombero pide a la ciudadanía algo que desde el cuerpo ya han demandado en varias ocasiones: que los habitantes de Vila y del resto de la isla tengan cuidado con los desechos que arrojan al contenedor. Respecto a esto, indica que es muy complicado, para ellos, «saber qué se esconde en el interior de un contenedor de basura», porque la gente tira desde botes de laca o de espuma de afeitar hasta baterías de coches, que pueden provocar una pequeña explosión en un determinado momento.

Un trabajo de riesgo

«Por otro lado, es nuestro trabajo, si trabajáramos en una biblioteca, por supuesto, no nos enfrentaríamos a este riesgo», admite. En ocasiones, no depende de lo que haya en el interior del contenedor sino alrededor. «Es más peligroso si el incendio afecta a los coches estacionados en las inmediaciones y que también pueden explotar por los materiales de fabricación», detalla Roig. «Más aún, en el caso de los vehículos de empresa si van cargados con sopletes, ciertos productos de limpieza o botellas de butano», continúa.

Por suerte, los incendios de este fin de semana en estas dos calles del barrio de Puig des Molins no han afectado a ningún turismo, algo que ha facilitado la intervención de los bomberos. La Policía Local de Vila también acudió a dar apoyo al cuerpo de emergencias durante la extinción de las llamas.

La noche del domingo, el Parque Insular recibió el aviso a las 22.20 horas a través de los servicios de Emergencias 112 y una dotación formada por tres bomberos y un caporal en un camión autobomba se encargó de apagar los fuegos en los tres contenedores. En cuanto al incendio de la madrugada del lunes iniciado a las 0.05 horas en Vía Romana, una dotación de las mismas características extinguió las llamas en dos ocasiones distintas y con poco tiempo de diferencia.

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