El capitán marítimo de Ibiza confirma la falta de seguridad en el Club Náutico de Ibiza por los pantalanes flotantes

El capitán marítimo del puerto de Ibiza y Formentera, Luis Gascón, no tiene ninguna duda que el derribo del dique de hormigón del Club Náutico Ibiza (CNI), y la posterior instalación de otros dos flotantes, ha puesto en riesgo la seguridad tanto de las embarcaciones allí amarradas como de las personas. Para Gascón, está «clarísimo» que la eliminación del dique fijo del CNI «ha comprometido» la seguridad de las embarcaciones. «Que nadie lo ponga en duda. Antes estaba protegido y ahora no lo está», recalca.

La situación actual del CNI genera en el capitán marítimo «mucha indignación profesional y personal» ya que, a pesar de ser la autoridad marítima competente en las Pitiusas, no puede participar u opinar en el ente en el que se aprueban todas las medidas relativas al puerto, como es el caso del consejo de administración de Autoridad Portuaria de Balears.

Volviendo a la situación del CNI, Gascón señala que es una «tragedia» lo que está pasando y asegura que los planes de contingencia que hay actualmente, y que obligan a los socios del CNI a trasladar sus embarcaciones a Botafoc Ibiza durante dos meses, son insuficientes. De hecho, tilda el plan de contingencia como un «parche» consecuencia de que «no se han tomado las medidas adecuadas para esta instalación».

La solución para el capitán marítimo, es hacer una «obra civil definitiva» con el objetivo de volver a la situación de antes: «Un muelle fijo, una instalación permanente apoyada en el fondo de mar que repela toda la energía», detalla.

Y es que precisa que al embate de los vientos de Levante, que generan un «oleaje permanente» que afecta a las embarcaciones, se le suma el «tráfico incesante» de la actividad marítima que hay en el puerto de Ibiza. Dos factores «fundamentales», para Gascón, que afectan a las instalaciones del CNI. Más allá de la seguridad de las embarcaciones, a Gascón le preocupa la seguridad de las personas que deben embarcar y desembarcar.

Un dique precario pero útil

El capitán marítimo reconoce que a pesar de que el muelle derribado era «muy precario», protegía «más que lo que hay ahora».

A su parecer, los planes de contingencia solucionan «muy poca cosa». «Tengo una sensación de mal sabor profesional porque solo puedo participar en planes de contingencia», reconoce.

Gascón, que sí participa en el Consejo de Navegación, ya ha dejado patente su queja en varias ocasiones al considerar que su ausencia en el consejo de administración de la APB es una «grave deficiencia» en el funcionamiento de la seguridad marítima. La última vez que lo hizo fue en el último consejo de navegación de Ibiza, celebrado a mediados del pasado diciembre.

Desde hace 17 años, exactamente desde 2007, detalla, el capitán marítimo del puerto de Ibiza no forma parte del consejo de administración ya que no se prevé que una «Autoridad Portuaria tenga dos capitanes marítimos». Y es que quien sí forma parte de este órgano es su homólogo del puerto de Palma, José Escalas. La isla de Ibiza, por su parte, está representada por el vicepresidente del Consell, Mariano Juan, mientras que el presidente Llorenç Córdoba representa a la isla de Formentera.

Expectantes ante la reunión con la Autoridad Portuaria

El director del Club Náutico Ibiza (CNI), Vicent Canals, aseguró ayer desconocer qué mensaje les trasladará el presidente de Autoridad Portuaria de Balears (APB), Javier Sanz, en la reunión prevista para mañana lunes. Aun así, Canals aseguró que acudirán al encuentro con un talante «dialogante» y con la finalidad de «buscar soluciones».

Sobre el nuevo presidente del organismo portuario, Javier Sanz, el director del CNI reconoce que es un hombre con una «sensibilidad» hacia la vela y conocedor del mundo de los clubes náuticos ya que, además de ser presidente de la Real Federación de Vela, fue durante años presidente del Real Club Náutico de Palma.

«Me consta su buena disposición y su buena voluntad», señala Canals, que precisa: «Le reconocemos este talante y el trabajo, pero no es sólo reconocer, también se debe materializar con hechos».

El CNI reclama una solución definitiva para garantizar la seguridad las embarcaciones porque es «indignante que nos tengan así». «No pueden alargar más al agonía», precisa Canals que muestra su desazón al ver cómo, un año más, las instalaciones del CNI están vacías tras el traslado de las embarcaciones a otro puerto por el plan de contingencia.

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