Una depuradora móvil tratará las aguas de Portinatx hasta la construcción de la nueva estación

Se prevé que funcione durante dos años, hasta que Abaqua concluya la futura infraestructura de depuración

Imagen de archivo
de la depuradora 
de Portinatx. j.a.riera

Imagen de archivo de la depuradora de Portinatx. j.a.riera / josep àngel costa. eivissa

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El Ayuntamiento de Sant Joan quiere poner fin a los problemas que genera la vieja depuradora de Portinatx con la instalación de una planta móvil en este núcleo urbano, según informa el teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Andrés Roig. El Consistorio está redactando el proyecto para que esta solución temporal esté en marcha a finales de este verano. Estará en funcionamiento hasta que el Govern balear construya la nueva estación de aguas residuales para este núcleo urbano (según las previsiones iniciales, a principios de 2027).

Roig detalla que será el propio Ayuntamiento el que se haga cargo de la instalación de esta depuradora móvil. Para ello, ya se ha llegado a un acuerdo para ocupar temporalmente un terreno privado a la entrada de Portinatx, junto al antiguo parque acuático, donde ahora se prepara una zona verde. A la espera de concretar el presupuesto de la depuradora móvil con el proyecto de ejecución, Sant Joan indica que su financiación correrá a cargo del Impuesto de Turismo Sostenible.

Con esta estación temporal, Sant Joan tiene que garantizar que las aguas residuales ya no llegan a la actual depuradora de Portinatx, que es de titularidad municipal, para que pueda derribarse y levantarse una infraestructura nueva. Estos últimos trabajos corren a cargo de la empresa pública Abaqua, dependiente del Govern balear, que asumió el proyecto y su futura gestión tras firmar un acuerdo con el Ayuntamiento a finales del pasado mes de noviembre.

La tramitación de esta futura estación de aguas residuales había quedado atascada, dados los escasos medios técnicos y económicos de Sant Joan, por lo que la conselleria autonómica del Mar y del Ciclo del Agua acordó hacerse cargo de esta responsabilidad. De hecho, el resto de municipios de Ibiza, y la mayoría de Balears, hace muchos años que tienen delegadas estas competencias de saneamiento a la administración autonómica.

De esta manera, Sant Joan logrará poner fin a una larga reclamación para sustituir la antigua estación de aguas residuales del núcleo turístico, que se construyó entre 1989 y 1990 y ya hace años que quedó obsoleta y vierte aguas mal depuradas al mar. Esta planta, que fue una iniciativa municipal, se diseñó con un método experimental que dio problemas desde el comienzo.

Tras años reclamando una solución al Govern, Sant Joan redactó el proyecto de una nueva estación de aguas residuales en 2015. Posteriormente, esta infraestructura se incluyó dentro en la convocatoria de 2018 del Impuesto de Turismo Sostenible, con un presupuesto de 4,2 millones de euros, de los que el Consell de Ibiza aportaba la mitad.

Sin embargo, su tramitación sufrió múltiples retrasos, de manera que el proyecto debía actualizarse teniendo en cuenta los cambios introducidos en la normativa ambiental. Sant Joan convocó hasta dos concursos públicos para que una empresa de ingeniería se encargara de adaptar el proyecto, pero las dos licitaciones quedaron desiertas.

Finalmente, Sant Joan encontró una solución con el compromiso del Govern balear. Ahora Abaqua está ultimando el proyecto de la nueva depuradora, que ocupará una superficie de un total de 3.506 metros cuadrados en los terrenos que ocupa la actual estación. Según las previsiones iniciales, las obras podrían iniciarse en verano del año que viene, unos trabajos que se calcula que se prolongarán 18 meses.

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