Llama la atención

El culebrón político desatado en Balears por las pugnas de poder en el seno de Vox, que más parece ‘Juego de tronos’ que un partido con responsabilidad política. Las guerras internas dejan a la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, en una complicada disyuntiva, ya que si quiere mantener la mayoría en el Consolat de Mar debe posicionarse junto a los cinco diputados rebeldes de la ultraderecha, un apoyo cuyas consecuencias traspasarían las fronteras de la Comunitat y pondría en una situación especialmente complicada la ya de por sí tambaleante relación entre el PP y Vox en el panorama nacional.

Que en los plenos municipales los concejales se sigan enzarzando por cuestiones que nada tienen que ver con el devenir de los ciudadanos, como pasó esta semana en el de Vila con una moción para pedir el cese de la violencia en Gaza. Unas mociones que más parecen pensadas para que los concejales que las proponen disfruten de sus minutos de gloria y que no conducen a ningún sitio.