La Guardia Civil baraja nuevas hipótesis sobre la muerte de la mujer de Santa Eulària

La víctima todavía fue hallada con con vida, aunque presentaba un profundo corte en una pierna que le había causado una gran hemorragia

Al lugar se desplazó con urgencia una ambulancia del 061, pero los sanitarios no pudieron reanimarla y finalmente falleció

Lugar donde apareció el cuerpo sin vida de la mujer.

Lugar donde apareció el cuerpo sin vida de la mujer. / Vicent Marí

La Guardia Civil de Tráfico y la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza están investigando las circunstancias de la muerte de una mujer que apareció con una grave herida en una pierna el pasado sábado en un camino rural de Santa Eulària. En principio el caso se trató como un atropello por parte de un turismo, aunque luego la autopsia ha planteado dudas al respecto.

La mujer, M.E., española de 66 años y vecina de la zona, que tenía problemas de movilidad y caminaba con un bastón, apareció el pasado sábado sobre las seis de la tarde con un profundo corte en una pierna, en el camino de es Novells, cerca de Santa Eulària, en Ibiza. La víctima todavía estaba con vida, aunque presentaba un profundo corte en una pierna que le había causado una gran hemorragia. Al lugar se desplazó con urgencia una ambulancia del 061, pero los sanitarios no pudieron reanimarla y finalmente falleció.

Dotaciones de la Policía Local de Santa Eulària y la Guardia Civil de Tráfico acudieron al lugar y abrieron una investigación. En principio la hipótesis que manejaban era que la mujer hubiera sido atropellada por un coche que se había dado a la fuga. Los agentes iniciaron gestiones para tratar de localizar a los fugados y la familia de la víctima hizo un llamamiento para pedir la colaboración de cualquier testigo.

Sin embargo, la práctica de la autopsia ha arrojado dudas al respecto. El forense no ha detectado señales de golpes en el cuerpo de la mujer compatibles con un atropello. Esta circunstancia ha abierto el abanico de posibilidades. Por ahora no se descarta que la mujer sufriera una caída sola o que incluso padeciera una enfermedad súbita que la hiciera caer. La posibilidad del atropello tampoco ha sido descartada, y se contempla la posibilidad de que el vehículo que la arrolló no fuera un coche, sino una bicicleta o un patinete.

La Guardia Civil de Tráfico prosigue con la investigación, a la que se han unido agentes de la Policía Judicial, que esta mañana han vuelto al lugar donde apareció la víctima para realizar una inspección ocular más completa, en busca de nuevos indicios que permitan aclarar lo ocurrido.

La víctima solía pasear por el camino a pesar de sus problemas de movilidad que le obligaban a andar con un bastón, según explicó ayer a este diario su hija, M. C., que apuntó que el día del accidente «la encontraron tirada en el suelo».

En un principio, la hija recibió la información, por parte de los cuerpos de seguridad, de que alguien podía haber arrollado a su madre mientras andaba por los márgenes del camino, y esto la llevó a pensar que el conductor y el resto de ocupantes del vehículo se habían dado a la fuga. Aunque en el momento exacto de la muerte, no había nadie alrededor que pudiera confirmar estos detalles.

Las personas que hallaron a la víctima, en parada cardiorrespiratoria, son unos vecinos que pasaron con su vehículo por esta vía situada cerca del cruce con el camí de Perella, y dieron aviso al instante a los servicios de emergencias. 

Al recibir la llamada, se desplazaron hasta el lugar agentes de la Guardia Civil, una patrulla de la Policía Local de Santa Eulària (dado que el camino está dentro de este término municipal) y dos ambulancias del 061, una de Soporte Vital Básico (SVB) y otra de Soporte Vital Avanzado (SVA).

A pesar de que los servicios sanitarios intentaron reanimar a la mujer, no lo consiguieron, dado que ya que era demasiado tarde para revertir la parada cardiorrespiratoria, según detallaron ayer desde el 061.

Los resultados de la autopsia

La Guardia Civil confirmó ayer que el origen del deceso fue accidental tras los resultados de la autopsia, descartando así que hubiera «mano criminal» tras el suceso. Aunque por el momento, se desconoce con exactitud cuáles fueron las causas que provocaron el fallecimiento de la mujer, que estaba afectada por varias patologías y, según la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil, presentaba un corte en la pierna en el momento en que hallaron su cuerpo sin vida. 

Agentes de la Guardia Civil informaron ayer de que según el informe forense, que todavía no es concluyente, no hubo un atropello mortal. A pesar de que, en un principio, esta era la hipótesis de mayor peso.

Desde el sábado por la tarde, cuando se produjeron los hechos, Clapés ha estado difundiendo un mensaje de ayuda por redes sociales y a través de los medios de comunicación para lograr que los presuntos autores del delito de atropello se arrepintieran de haber huido y se personaran en la comisaría. Tras la publicación, recibió numerosos mensajes de «apoyo y condolencias». 

Además, la familia también ha estado indagando en los canales de Telegram mediante los que se informa a los conductores sobre los controles de alcoholemia en carreteras y barajó la posibilidad de que, intentando evitar un control que había en la rotonda de Can Blai, las personas que viajaban en el vehículo hubieran escogido el camino rural, situado en paralelo a la carretera, como alternativa. 

Por otro lado, la hija de la víctima tenía previsto ponerse en contacto con todos los talleres de la zona por si tuvieran información acerca del coche que presuntamente arrolló a la mujer.

Cuatro décadas en Ibiza

M.E., natural de Extremadura, residía en Ibiza desde hacía por lo menos cuatro décadas, desde que se mudara a la isla con apenas veinte años. Aquí se casó con un ibicenco y desarrolló toda su carrera profesional en el ámbito de la hostelería hasta el momento de su jubilación, como contó su hija M.C. a este diario.

Clapés, por su parte, trabaja de comercial y todavía se muestra afectada por lo vivido. Los familiares de la víctima han colocado ramos de flores y velas en uno de los árboles adyacentes al Camí des Novells cercano al punto del camino donde ocurrieron los hechos.

Por otra parte, la unidad de Tráfico de la Guardia Civil estuvo durante la mañana de ayer entrevistando a varios vecinos para continuar con la investigación. También acudió hasta el lugar del accidente la Policía Judicial del cuerpo de seguridad para llevar a cabo una inspección ocular en la zona.