La magia real llega a Jesús y Puig d'en Valls

Los días cinco y seis de enero siempre son un continuo de fuertes emociones para los más pequeños. El Día de Reyes (algunos la noche anterior) se dirigen corriendo al árbol de Navidad nada más despertarse para ver qué regalos les han traído desde Oriente. Tras abrir los paquetes, centenares de familias se preparan para salir de casa y comenzar a colocarse en las aceras de su localidad. Todo para recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar y disfrutar de la cabalgata de su parroquia, como ocurrió este sábado por la mañana en Puig d’en Valls y Jesús.

Otros, en cambio, son muy afortunados y no necesitan ni quitarse el pijama para verlos. Es el caso de Ana González y Alberto Medina y de sus hijos Oliver y Virginia. Y es que las carrozas pasan por su calle. «A Oliver [el hermano pequeño] le han traído juguetes. Un montón de juguetes de superhéroes. Ellos se portan bien», explica Alberto sobre sus hijos, que lo tienen, por tanto, más que merecido.

Las calles de Jesús se llenan de ilusión con la cabalgata de Reyes

Justo tras esta entrevista, la familia recoge los caramelos que acaban de lanzar sus majestades y los pajes reales que les acompañan. Estos vecinos suelen participar en la cabalgata, aunque este año la disfrutan desde el público. Oliver lleva un pijama de Spiderman cortesía de Papá Noel. Hay otros que estrenan los juguetes de Reyes esta misma mañana.

Una de las primeras vecinas en ver la cabalgata de Puig d’en Valls es Sonia Planells, que lleva a su hijo Miquel en brazos. Para él, estas han sido sus primeras celebraciones navideñas. «Justamente hoy cumple cuatro meses, nació el día 6 de septiembre», explica su madre. La noche anterior no pudo ver la cabalgata de Santa Eulària porque llovía a mares y prefirieron quedarse en casa.

Pero tanto Santa Claus como los Reyes Magos han cumplido con Miquel: «Le han traído mordederos y otras cosas para él. Los Reyes le han regalado una plancha para poder estar por el suelo y a lo mejor ahora le llegan más cosas, no lo sabemos», añade Sonia justo después de haber terminado de ver las carrozas, que, como en Jesús, van seguidas de un tren en el que poco a poco van subiéndose muchos vecinos. Tras el desfile, sus majestades reparten decenas y decenas de presentes en la plaza del pueblo (también en ambas parroquias).

Los Reyes Magos reparten ilusión en Puig d'en Valls

La pequeña Ona Delgado, de seis años de edad, explica, junto con su madre Mireia Roy, que ella también ha abierto los regalos antes de venir a ver las comparsas: «Me han traído una pelota y un aro de gimnasia rítmica, un puzzle de Stitch para compartir y cosas de muñecos como una bañera», entre otros. Stitch es precisamente uno de los personajes más demandados estas navidades. Sin duda, los Reyes se han portado muy bien con la chiquillería este año, como lo prueban también los obsequios que han recibido Álex Brasero y Carla y Lucía Moya (tienen entre 3 y 8 años), a quienes les han traído «dos libros, un juego de ajedrez magnético y otro de pegatinas con diamantes», detalla Carla; o, en el caso de Álex, «dos pistolas, una consola Xbox o un bolígrafo 3D». Además, todavía les quedan por abrir algunos paquetes.

En el Día de Reyes, celebrado este sábado, hubo la tradicional ofrenda en las iglesias de Jesús y Puig d‘en Valls

Tanto en Puig d’en Valls como en Jesús, durante el desfile se hace notar la emoción de las familias. Hay chillidos de emoción y muchos móviles para inmortalizar el momento. Los más previsores llevan una bolsa para ir acopiando caramelos mientras van siguiendo a la comitiva real. Es el caso de María Piedad Fernández y su nieta Lucía (8 años), que son de las primeras en llegar a las inmediaciones del campo de fútbol de Jesús para ver el arranque. «Es la primera vez que venimos a la cabalgata de Jesús. Somos de Santa Eulària, pero ayer [por el viernes], con el desfile en marcha, comenzó a llover muchísimo. No llueve nunca, pero ayer sí que nos pilló ahí. Cayó una buena», recuerda Fernández. Pero el Día de Reyes por la mañana siempre hay segundas oportunidades para ver a sus majestades muy de cerca.

También hay vecinos que deciden formar parte de la comitiva real: «Es la primera vez que participamos en la cabalgata», explica Clàudia Calbet (17 años), a quien su padre Mateo le animó a forma parte de la experiencia. Unas fechas idóneas para «fer poble», en palabras de este vecino de Jesús.

Clàudia y su hermana Martina llegan con antelación al campo de fútbol para prepararse antes de salir, un momento en el que también hay tiempo de hacerse muchas fotos familiares y que este día quede para la posteridad. Ambas son amigas de Alba y Júlia Planells, otra pareja de hermanas. Júlia también se viste de ayudante real en esta ocasión.

Por otro lado, Laia (10 años) y Lina Rico Planells (cumple los 8 este mes) participan por primera vez en la de Jesús, aunque ya tienen la experiencia de cada año en el desfile de Sant Jordi. «Ayer [por el viernes] también participaron en esta otra cabalgata, que fue de Caló de s’Oli hasta Sant Josep y luego hasta Sant Jordi», explica su madre Lina, quien reconoce que este sábado a las niñas les ha costado más levantarse de la cama. Además, Juanvi, el hermano mayor de 14 años, ejerce esta mañana de paje real en Jesús.

Preguntadas estas hermanas por el motivo de su pasión por formar parte de las comparsas, su respuesta es clara: «Es chulo para lanzar chuches y estar con los Reyes».

En el caso de Puig d’en Valls participan «el Club Gimnasia Rítmica CB Puig d’en Valls, Aiyé Percusión, que hacen batucada, y el grupo de Stronger Jump, además de pajes y vecinos que han querido colaborar, unos 80 o 90 figurantes en total», detalla Antoni Marí, concejal de la parroquia de Puig d’en Valls. En Jesús, además de la comisión de fiestas del Ayuntamiento, forman parte Aiyé Percusión y la escuela de danza Ape Dream Dance.

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