A los pies de Melchor, Gaspar y Baltasar para la lluvia de caramelos en Sant Antoni

El municipio ‘portmanyí’ celebra por todo lo alto la noche de Reyes con un espectáculo de danza y luces en el puerto y una cabalgata de lo más animada

Cabalgata. Miles de personas no quisieron perderse este viernes por la tarde la visita de los Reyes de Oriente a las calles de Sant Antoni y otros núcleos del municipio. El inicio del recorrido tuvo que adelantarse una hora por el aviso de viento y lluvia, aunque finalmente los pequeños pudieron disfrutar al máximo de esta cabalgata real.

La noche de los Reyes Magos continúa siendo una de las fechas más emotivas de las fiestas navideñas. También en Sant Antoni, donde este viernes sus majestades recorrieron las calles del pueblo ante la admiración de cientos y cientos de vecinos de todas las edades, familias y grupos de amigos. Abarrotaron las calles y ni las rachas de viento ni la alerta por lluvia pudieron con la ilusión de todos.

A los pies de Melchor, Gaspar y Baltasar para la lluvia de caramelos

Arriba, Núria Colomar e Iria Sánchez; abajo, Edurne, Itzel, Iria y Mía. / T.ESCANDELL

A los pies de Melchor, Gaspar y Baltasar para la lluvia de caramelos

Giovanny Ávalos con las pequeñas Vera, Sofía y Naia (de izquierda a derecha). / T.ESCANDELL

Finalmente, durante la cabalgata no hubo precipitaciones fuertes y los pequeños la disfrutaron al máximo, desde el arranque en el puerto de Sant Antoni, donde los Reyes llegaron en barco acompañados de pajes reales —y donde fueron recibidos con un espectáculo de acrobacias y luces— para, unos minutos más tarde, iniciar su ruta por el Passeig de la Mar y el Passeig de ses Fonts. En el puerto les recibieron el alcalde Marcos Serra y el concejal de Fiestas, Miguel Tur.

A los pies de Melchor, Gaspar y Baltasar para la lluvia de caramelos

Leo y Orson, de 12 y 10 años respectivamente, acuden a la cabalgata acompañados por Eva López. / T.ESCANDELL

En esta cabalgata, quienes quieren hacerse con una buena cantidad de caramelos siguen a los Reyes de Oriente en su recorrido. Muchos se tiran al suelo para cazar estas golosinas. Melchor, Gaspar y Baltasar los lanzan a las aceras y también a los bancos, donde algunos se colocan de pie para tener una mejor panorámica. En la zona del Passeig de ses Fonts cuesta encontrar un hueco libre. «¡Me encanta! Me parece una maravilla, me gusta mucho el resultado», expresa Eva López, de Cala Bou, que acude al puerto con su hijo Orson (10 años) y con Leo, un amigo (12).

«Somos de la bahía y siempre venimos a esta cabalgata», añade esta madre. «Nos quedamos siempre por esta zona y les vamos siguiendo para coger caramelos», apunta, por su parte, Orson, quien a los Reyes de Oriente les ha pedido dinero: «Es que yo quiero ahorrar. Pido dinero y luego ya veo lo que hago con él». Leo apunta maneras como manitas y ha pedido «una pistola de calor para soldar».

Vídeo: Los vecinos de Sant Antoni abarrotan las calles para recibir a sus majestades

«Nosotros celebramos mucho el Papá Noel porque da tiempo a jugar [durante estas fiestas] con los regalos que trae, pero por tradición también nos lo pasamos muy bien con los Reyes. Lo repartimos en dos mitades», explica Eva López, que tiene por delante una tarde entretenida porque Orson y Leo van detrás de sus majestades para acopiar caramelos y, como tantos otros niños, no dudan en tirarse al suelo si hace falta. Un furor por los dulces que también comparten muchos adultos. Luis Ramon Cabrera, de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni (que anualmente aporta los vehículos), es uno de los conductores en esta cabalgata y destaca la importancia de la labor de Protección Civil durante el recorrido. Y es que la emoción del momento puede hacer olvidar las necesarias distancias de seguridad para evitar sustos. Esto es algo que se observa muy bien cuando eres uno de los conductores. «Desde dentro se vive de una manera más intensa, con más nervios», en palabras de Cabrera. Su hija Sofía va con él en el vehículo tirando caramelos. «Yo he pedido un peluche de Stitch gigante, de la película de Lilo y Stitch», explica emocionada minutos antes de la llegada de los tres Magos de Oriente al puerto de Portmany. «Es el segundo año en el que participo. Estar dentro es más divertido», añade la pequeña, que aguarda en el dique portuario junto con sus amigas Naia y Vera y el padre de estas, Giovanny Ávalos. Las tres afirman estar emocionadas e ilusionadas con la visita real.

‘Looks’ de lo más originales

Tras la estrella, la cabalgata la encabeza una carroza de fantasía de la compañía Acrobatik en la que una de las figurantes, al parecer un hada estrella, mueve sus alas y su abanico brillantes dentro de una burbuja gigante que consigue llevarse, junto con los tres de Oriente, la mayor parte de las fotografías de la noche. Le siguen otros dos artistas que, subidos a unos zancos, lucen un elegante y largo vestido blanco, también iluminado. A esta primera carroza la acompañan otras hadas estrella que mueven sus alas y dejan a los pequeños encandilados. En segundo lugar, en una carroza bien cargada de regalos y cartas amontonadas en una mesa con máquina de escribir, un grupo de pajes reales reparte los primeros caramelos de la tarde. Les siguen, en este orden, Melchor, Gaspar y Baltasar, entre los cuales desfilan diferentes grupos de ayudantes que, cada uno con un look diferente, van repartiendo las golosinas que llevan en una bolsa.

Sus majestades y los pajes reales reparten 1.500 kilos de caramelos en Sant Antoni durante la noche de Reyes

El punto y final lo pone un grupo de figurantes vestidos con un estilo de cuento: llevan monos rojos o azules, lazos de cuello de grandes dimensiones y peluches de oso, también de tamaño considerable, que cuelgan de la espalda. Les acompañan otros artistas con una vestimenta muy trabajada para esta ocasión tan especial.

Entre los participantes en la cabalgata hay un nutrido grupo de alumnas de la academia Real Dance Palace.

Núria Colomar e Iria Sánchez participan por primera vez en la cabalgata de Sant Antoni como ayudantes reales, y lo hacen acompañadas de hijas, sobrinas y amigas de las mismas. Un grupo de pequeñas de entre 7 y 10 años conformado por Edurne, Itzel, Iria y Mía. Son de Sant Antoni, Sant Josep y Sant Agustí y lucen sus trajes verdiamarillos, guantes blancos, un gorro real con pluma y un maquillaje artístico para la ocasión. La idea de participar surgió a raíz de la propuesta de una amiga del grupo: «Nos fuimos invitando la una a la otra y el grupo fue creciendo», explican. Una de las pequeñas admite, medio en broma medio en serio, una de las razones de peso para participar en la cabalgata. «Yo, si venía a ver a los Reyes, cogía demasiados caramelos», señala entre risas del resto.

Entre los obsequios que han pedido estas muchachas se encuentra un regalo de Playmobil, una recarga para la cámara de fotos o, en el caso de Mía, «una tablet para estudiar con mi madre».

Agentes de Protección Civil y de la Policía Local garantizan la seguridad en la cabalgata

Este año la cabalgata la conforman cinco carrozas y más de 80 figurantes con una temática centrada en la luz y la estrella de Oriente, que, colocada en el primer vehículo, guía a toda la comitiva. En total se reparten 1.500 kilos de caramelos por las calles de Sant Antoni y, al finalizar, los Reyes reparten unos 40/50 regalos, aproximadamente, detalla el concejal Miguel Tur. Todo con el objetivo de agilizar el trabajo que Melchor, Gaspar y Baltasar deben hacer a lo largo de la noche del cinco al seis de enero. También estaba previsto que tuviese lugar la tradicional ofrenda en la iglesia y la entrega de las llaves del pueblo por parte del primer edil para poder, así, repartir los regalos en todas las casas.

Al mismo tiempo, este viernes sus majestades hicieron uso de su magia para poder estar presentes en otros puntos del municipio. Así, empezaron su recorrido por las parroquias a las 18 horas en Sant Mateu y continuaron por Sant Rafel (19 horas), Forada (20 horas) y Santa Agnès (21 horas). Finalmente, está previsto que hoy Can Bonet disfrute de su cabalgata a partir de las 11 horas.

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