Can Misses cierra parte de la cafetería por las tardes para dedicarla a personal

La cantina para profesionales cierra por las tardes, que es cuando la destinada a los usuarios se divide mediante unas cristaleras correderas

Imagen, ayer a media mañana, de la cafetería de Can Misses, con las correderas ya retiradas. | VICENT MARÍ

Imagen, ayer a media mañana, de la cafetería de Can Misses, con las correderas ya retiradas. | VICENT MARÍ / Marta Torres Molina. Ibiza

Sin sitio para sentarse a tomar un café. Así se encontraron ayer por la mañana algunos de los usuarios del Hospital Can Misses cuando, alrededor de las nueve y media, acudieron a la cafetería del Hospital Can Misses. Lleno total en hora punta de desayunos. Algunos de quienes hacían cola, ojo avizor a si alguna mesa quedaba libre, se sorprendieron al descubrir el motivo de tamaña saturación: la cafetería se había reducido a la mitad.

Una enorme corredera de cristal translúcido corta el espacio. En varios de los paneles unos carteles informan de que a partir de ahí, es territorio para profesionales de Can Misses. Algunos de los clientes, bandeja y cafés en mano, se asoman a la puerta. En el interior, sentados en las mesas, personal del 061, de enfermería y algún médico. A la vista de los uniformes, y tras comprobar de nuevo los carteles, la mayoría dan marcha atrás y vuelven a barrer con la vista la zona para pacientes y familiares con la esperanza de que alguna de las mesas se desaloje. «¿Me puedo sentar aquí?», pregunta una mujer a otra, en cuya mesa queda una silla vacía. «Sí, claro», responde.

En la cola para pedir, algunos clientes optan, finalmente, por pedir los desayunos para llevar. «No hay sitio, nos lo sacamos fuera y nos sentamos en las jardineras», le comenta una mujer a su marido segundos después de que el personal de la cafetería les pregunte si lo quieren para tomar allí o para llevar. Otro usuario da vueltas por la sala, comprobando si hay algún enchufe en el que pueda cargar el móvil. «Me da que todos se han quedado ahí detrás», comenta, confiando en que el 12% de batería que le queda le alcance para hacer un par de llamadas de trabajo antes de regresar a la habitación en la que se encuentra ingresada su madre.

Cafetería compartida

Desde la gerencia del Hospital Can Misses explican que la cafetería de personal, en la primera planta, justo encima de la abierta al público general, que se ubica en la planta baja, cierra a las cuatro de la tarde. A partir de esa hora, la cantina de la planta baja es compartida. Las cristaleras correderas dividen la cafetería en dos mitades: la más cercana a la barra para pacientes de Can Misses y familiares y la más alejada, con ventanas, para los profesionales del Área de Salud.

En principio, a primera hora de la mañana, cuando la cafetería para personal vuelve a abrir, las correderas de la de la planta baja deberían retirarse, de manera que el espacio quede diáfano y con todas las mesas disponibles para pacientes y familiares. Sin embargo, algún día esto no ocurre. A veces por un despiste y otras porque en esas primeras horas la afluencia a la cafetería es tal que los trabajadores comienzan a servir desayunos a destajo y no tienen ni un segundo para abrir por completo el espacio.

LA CLAVE

La cafetería

Diferencia entre mañanas y tardes

Durante la mañana y hasta acabado el turno de comidas, las dos cafeterías del Hospital Can Misses están abiertas. A partir de las cuatro de la tarde, cierra la de personal y la de pacientes y familiares queda compartimentada en dos espacios. 

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