Cuando una escalera se convierte en una barrera imposible

La familia de Mohammad Arshad, un joven de 12 años con parálisis cerebral de Ibiza, pide una vivienda con ascensor para poder sacar a su hijo de casa, después de quedar excluidos de una promoción de VPO

Pese a los intensos dolores que sufre, Arshad Bashir carga a su hijo por la escalera.

Pese a los intensos dolores que sufre, Arshad Bashir carga a su hijo por la escalera. / Vicent Marí

Desde el año 2014, el ciudadano español de origen pakistaní Arshad Bashir y su esposa Nadia Arshad están esperando una Vivienda de Protección Oficial. No es que la pidan por capricho. Uno de sus tres hijos, el pequeño Mohammad, de 12 años, sufre una parálisis cerebral de nacimiento en forma hemipléjica que se traduce, entre otros síntomas, en un grave trastorno de coordinación y equilibrio. Mohammad tiene reconocido un 72% de discapacidad y no puede andar solo. A veces lo logra apoyándose en un adulto. Otras veces, sus pies se clavan en el suelo y la única forma de moverlo en alzándolo en brazos.

La familia de Mohammad vive en un tercer piso sin ascensor, en un edificio construido a principios de los años sesenta en la avenida Isidor Macabich de Vila. En el año 2014 hicieron una solicitud para optar a una Vivienda de Protección Oficial con ascensor y adaptada a personas con movilidad reducida. Su solicitud fue aprobada, cumplen todos los requisitos y, además, a causa de la gravedad del estado de su hijo menor, obtuvieron una alta puntuación y se convirtieron en una de las solicitudes preferentes. El cielo se les abrió cuando el Govern anunció la construcción de tres promociones de VPO, dos en es Viver y una cerca de la Avenida 8 de Agosto. Sin embargo, para su sorpresa, quedaron fuera del reparto.

Bashir no se explica los motivos de su exclusión. Era la segunda familia con mayor puntuación -11 puntos-, y ha visto cómo otras familias con menor puntuación -9 y 8 puntos- sí han obtenido su piso. Evidentemente, no considera que la entrega de pisos adaptados se tenga que ver como una competición, ya que todas las familias solicitantes merecen una vivienda adaptada, pero siente que su hijo es víctima de una injusticia.

Mohammad se agarra del brazo de su padre, mientras este explica su caso. | VICENT MARÍ

Mohammad se agarra del brazo de su padre, mientras este explica su caso. / Vicent Marí

«Cada día, para sacarlo de casa y llevarlo al colegio, debo cargarlo, primero bajando las escaleras y luego subiendo. Pero mi hijo ya tiene 12 años y yo ya no puedo», explica el padre. Su cuerpo ha dicho basta: sufre una fascitis plantar por la que le han dado la baja médica y tiene unos intensos dolores en la espalda. Además, los nervios y la amargura le están provocando problemas mentales: «Vivo con mucho dolor desde verano, me medico para la depresión y me han hecho infiltraciones en el pie izquierdo. Además, me siento tóxico, mal conmigo mismo».

Los tres pisos que le separan de la calle se han convertido ahora en una barrera casi infranqueable. Mohammad, además, debe asistir a los tratamientos que recibe gracias a Apneef de logopedia, fisioterapia y acuaterapia. La familia ha pedido que, en la medida de lo posible, estos tratamientos sean domiciliarios.

Reclamación al Ibavi

La familia de Mohammad se ha puesto en contacto con el Ibavi para reclamar una explicación de los motivos por los cuales han quedado excluidos de las VPOs. «La respuesta es que no disponían de pisos para familias de cinco personas, pero nos consta que sí habían», denuncia Bashir. El escrito que les envió el Ibavi en septiembre de 2022 fue el siguiente: «La adjudicación de una vivienda no solo dependerá de la posición obtenida en las listas de solicitantes admitidos, sino también de la disponibilidad de viviendas que se adecuan a la unidad de convivencia. [...] En tanto no dispongamos de una vivienda que se adapte a su unidad de convivencia, seguirá en régimen de reserva».

La segunda respuesta la recibieron en junio de 2023, del departamento de Bienestar Social del Consell de Ibiza, quien tras mantener una reunión con la delegada del Ibavi en Ibiza, les confirmó que «no se le ha adjudicado una vivienda en las promociones que se han realizado porque no tienen viviendas adaptadas de tres habitaciones. La normativa no les permite adjudicar una vivienda de dos habitaciones siendo una familia de cinco miembros».

«¿En serio en todas las promociones de VPOs no hay ni un solo piso de tres habitaciones?», clama el padre, entre incrédulo e indignado.

Mientras hablamos con Bashir, el niño parece estar ausente, aunque en ocasiones algo le llama la atención y chilla. También parece cariñoso y receptivo a las muestras de afecto. «Casi no habla. Dice papá, mamá y alguna palabra más», comenta su padre. ¿Ha tenido alguna mejora? Bashir responde que el último tratamiento parece que funciona, pero las mejoras son leves. Nos muestra la medicación: valproato y clobazam, dos medicamentos anticonvulsivos.

«Por la noches se despertaba de madrugada y estaba 10 o 15 minutos gritando, y luego se calmaba», explica el padre de Mohammad. A causa de las limitaciones del servicio de Pediatría del Hospital de Can Misses, quien lleva su caso es el Hospital de Son Espases: «Hay muy pocos recursos en la isla y tener que ir haciendo viajes a Mallorca es durísimo».

La siguiente oportunidad para obtener una VPO será en la promoción que se construirá en un solar en Isidor Macabich, justo enfrente de su casa. No obstante, las obras todavía no han empezado: «No creo que podamos esperar tanto, no creo que aguante», confiesa.

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