El presidente del Athletic se hace con una promoción de lujo en Formentera

La empresa promotora de un edificio de 37 apartamentos de lujo en es Pujols, Formentera, que en noviembre de 2022 inició una excavación en un solar de la calle peatonal Fonoll Marí, arrastrando canalizaciones públicas del agua y de la luz, ha cambiado de titular.

La empresa Blue Sea S.L. comenzó la obra estando vinculada con el empresario ibicenco Toni Planells (del Grupo Prensa Pitiusa) pero con fecha del 16 de noviembre de 2023 aparece como socio único All Iron Inversiones 2017, una compañía vinculada al actual presidente del Athletic de Bilbao, Jon Uriarte Uranga que es el representante legal.

Las obras de este edificio, situado en primera línea de la playa de es Pujols y dentro del Parque Natural de ses Salines, comenzaron en el mes de noviembre de 2022, pero a las pocas semanas tuvieron que ser paralizadas por orden del Consell de Formentera por motivos de seguridad.

En concreto, la excavación realizada en una duna para el futuro sótano del edificio provocó el colapso de parte de la calle Fonoll Marí y arrastró y destrozó canalizaciones de luz y agua, además de poner en riesgo un edificio colindante. La promotora tuvo que presentar al Consell un plan de contingencia para evitar males mayores y reparar todos los desperfectos que había ocasionado en el espacio público.

En marzo de este año, la compañía Blue Sea Project SL hizo público el anuncio de la venta, mediante subasta en un medio especializado (Expansión, Catalunya), del cien por cien de su capital social, pero quedó desierta.

La promoción contempla, en principio, la construcción de 37 apartamentos de lujo en un edificio que contará en la planta baja con un restaurante y que también tiene un sótano.

La licencia fue otorgada por el Consell de Formentera el 20 de febrero de 2023 y caduca justo dos años después, tal y como aparece en la placa.

Hace unos días las obras se reanudaron y se procedió a entibar la duna que después de ser excavada hace un año tuvo que ser rellenada de nuevo de arena.

Ahora, con la ayuda de una gran grúa, como se aprecia en la imagen, se van incrustando placas verticales de metal en la duna, engarzadas entre ellas, y que son las que ofrecerán resistencia en los laterales de la excavación para evitar los derrumbes de arena. De esta forma la nueva promotora asegura el futuro de una obra que hace un año generó una gran preocupación.

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