Vila afirma que el Plan Especial «ordenará» y «regulará» la situación urbanística del puerto

La junta de gobierno del Ayuntamiento de Ibiza ha dado luz verde al Plan Especial del puerto de Ibiza, documento del que dependen los grandes cambios de la zona portuaria de la ciudad, como es la nueva estación marítima del tráfico con Formentera, el cambio de ubicación de la Cofradía de Pescadores, la ampliación de las actuales instalaciones del Club Náutico de Ibiza o el cambio de localización del varadero, entre otros proyectos.

Además, y según señaló el primer edil, Rafael Triguero, después de «muchos años en precario», el documento -que ayer se aprobó de manera inicial- «ordenará» tanto las cuestiones urbanísticas como las actividades. «Hasta ahora, el Ayuntamiento de Ibiza no ha podido dar ni licencias de ocupación ni licencias de obras ni cualquier tipo de licencia. Se empieza la normalidad en el puerto de la ciudad», reiteró.

Vila asegura que el Plan Especial del puerto estará aprobado inicialmente antes de final de año

Aunque no respondió a la cuestión de si había expedientes abiertos a aquellas actividades que funcionan sin licencia, Triguero matizó que, «a partir de aquí, se empezará a ordenar y a regular toda la situación del puerto de Ibiza».

El alcalde señaló que se trata de un «día muy importante» [por ayer] después de «muchos años de tramitación». Para Triguero, la aprobación inicial es el «primer paso» del documento definitivo que deberá «definir, aclarar y perfilar» qué puerto quiere la ciudad Ibiza.

Un plan heredado

En este sentido, y a grandes rasgos, el Plan Especial del puerto de Ibiza aprobado inicialmente es el heredado del anterior mandato progresistas, liderado por el exalcalde Rafa Ruiz y el expresidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) Joan Gual de Torrella. Aún así, Triguero destacó que algunos de los cambios corresponden a la necesidad de adecuarse al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Así, el documento mantiene el traslado de la estación marítima de Formentera, la Cofradía de Pescadores y el varadero a la zona de la Ribera de Poniente, Ribera Norte y muelles comerciales, respectivamente. Además, se prevé destinar la actual zona reservada al tráfico entre Pitiusas a la náutica deportiva y reordenar los puertos deportivos de Marina Ibiza y Botafoc Ibiza, donde se incluye la posibilidad de crear dos aparcamientos soterrados, que se unirían al parking de 700 plazas que se localizará en la zona del actual muelle pesquero.

En el caso de las instalaciones ocupadas ahora por el Club Náutico Ibiza (CNI), el documento apunta, según la información facilitada por el Ayuntamiento, que se prevé «consolidar» la edificabilidad de las edificaciones existentes y «aumentarla» para permitir la «ampliación y mejora» de estas instalaciones, «manteniendo su uso actual para atender a la náutica social».

En la zona del Martillo y los Andenes, denominada Muelle Sur, se limitan los usos «a comercios o establecimientos públicos, en concreto de tipo cafetería, cantina o sala de exposiciones y conferencias». Por contra, se excluye la posibilidad de implantar restaurantes o cualquier tipo de café -ya sea café teatro o café concierto- y «tablaos flamencos».

Sin discotecas o salas de baile

Por otro lado, el Plan Especial del puerto de Ibiza también mantiene la premisa de prohibir la apertura de cafés y «tablaos flamencos» en cualquiera de las otras zonas portuarias. Tampoco se podrán abrir «discotecas, salas de baile o salsa de fiestas».

El primer edil destacó que tras la aprobación inicial y una vez que se publique en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB), que previsiblemente será esta misma semana, se abre un plazo de 45 días de exposición pública. En este proceso, señaló Triguero, se quiere «impulsar» la participación de todos los ciudadanos así como de las entidades de la ciudad, vía presentación de alegaciones.

Asimismo, en este periodo, la Administración municipal deberá solicitar informes «preceptivos» de entidades implicadas, como pueden ser la Demarcación de Costas, el Consell de Ibiza o la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), precisó el alcalde.

La tramitación del documento a partir de ahora

Una vez aprobado inicialmente el Plan Especial del puerto, se somete a exposición pública durante 45 días hábiles en los que se podrán aportar alegaciones. APB deberá responder estas alegaciones, incorporar aquellas que considere y reformular una nueva versión del Plan Especial. Esta segunda versión se remitirá la Comisión balear de Medio Ambiente, que deberá emitir un informa favorable de evaluación estratégica. En caso de tener que hacer cambios, se rehace el documento y se traslada al Ayuntamiento de Eivissa que, finalmente, deberá aprobarlo definitivamente en pleno.

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