Puertos prevé sacar a concurso el ‘parking’ soterrado de Vila, condicionado al Plan Especial

La Autoridad Portuaria de Balears (APB) mantiene entre sus previsiones de los próximos cuatro años sacar a concurso la construcción del aparcamiento soterrado, proyectado en la pasada legislatura y planeado entre el Club Náutico de Ibiza y las actuales oficinas portuarias, junto a la rotonda de los podencos.

No obstante, desde el ente portuario remarcan que este proyecto, igual que otros en los que se modifican los volúmenes de edificabilidad, está condicionado a la aprobación del Plan Especial del puerto, que actualmente se encuentra en Can Botino a la espera de ser aprobado de manera inicial, para luego someterse a exposición pública.

Vila asegura que el Plan Especial del puerto estará aprobado inicialmente antes de final de año

Desde Puertos destacaron que el aparcamiento soterrado, que en su momento se proyectó con capacidad para unas 700 plazas, no es una «inversión propia» de Autoridad Portuaria sino de la «iniciativa privada». Y es que la intención del organismo portuario es que la gestión del aparcamiento sea asumida por la iniciativa privada, mediante una concesión. Este es el motivo por el que no aparecería como una inversión del organismo público en su planteamiento de los próximo s cuatro años.

La construcción de este aparcamiento iría ligado a «todo lo otro», mantienen, es decir, a la construcción de la nueva estación marítima para el tráfico con Formentera o la nueva edificación de la Cofradía de Pescadores, entre otros proyectos.

A raíz de las declaraciones del alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, que aseguró el pasado miércoles tras la celebración del Consejo de Navegación y Puertos de Ibiza, que había otros proyectos «prioritarios» en la zona portuaria, las mismas fuentes apuntan que «hay opciones» para dar prioridad y avanzar en otros trabajos antes que en el del aparcamiento soterrado.

Presentado en 2018

El parking soterrado fue presentado en junio de 2018 por el expresidente de APB Joan Gual de Torrella, y el entonces alcalde Rafa Ruiz (PSOE). En esa rueda de prensa celebrada en Can Botino, se mostró el proyecto del aparcamiento, que se situaría en la Ribera Norte del puerto de Ibiza para dar servicio a la zona portuaria, y que contaba con 691 plazas distribuidas en una sola planta, con una superficie de 18.272,55 metros cuadrados. La inversión estimada por aquel entonces era de algo más de 27 millones de euros, aunque la cifra se supeditaba al proyecto de ejecución y al pliego de condiciones.

Aún así, todo depende de la aprobación del Plan Especial del puerto de Ibiza: como el cambio de ubicación de la estación marítima de Formentera, el traslado del varadero y de la Cofradía de Pescadores, insisten.

Incluso, fuentes portuarias señalan que la concesión a medio plazo del Club Náutico también está condicionado al Plan Especial, igual que otras concesiones que a día de hoy se resuelven con Autorizaciones de Ocupación Temporal (AOT). Con un Plan Especial, estas concesiones se harían a medio plazo y el inversor tendría garantías y posibilidades de recuperar la inversión.

Por contra, hay proyectos previstos por la Autoridad Portuaria de Balears en el puerto de Ibiza que no estarían afectados por este documento, como es la reforma del paseo Ibosim, que comprende entre la entrada del puerto deportivo Botafoc Ibiza hasta el faro, o la remodelación del primer tramo de la avenida de Santa Eulària, que discurre frente al muelle de la Ribera de Poniente [las barcas de Formentera] ya que en ninguno de los casos hay edificaciones afectadas ni cambios de volúmenes de edificabilidad. En e l primer caso, la APB tiene previsto invertir cinco millones y en el segundo, 1,5 millones.

El cambio de ubicación de los servicios de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, que está previsto ubicarlos frente al edificio que había sido residencial en es Botafoc, tampoco se vería afectado por el Plan Especial, igual que las mejoras que pueda llevar a cabo la misma Autoridad Portuaria, como puede ser la mejora en eficiencia energética, para lo que hay previsto 1,5 millones, o la instalación de defensas en los muelles, que tiene una partida de 1,2 millones.

En cuanto al resto de puertos de Balears, solo el de la Savina y el de Ibiza no tienen este documento aprobado, aunque el de Formentera está a punto de aprobarse de forma definitiva y, aún así, tiene un documento que data de 1997. El puerto de Alcúdia lo aprobó en 2004, el de Maó en 1995 y el de Palma, en 1997.

Una década de idas y venidas para dar con la localización perfecta para el aparcamiento

La búsqueda de la localización perfecta para la construcción de un aparcamiento en la zona portuaria se remonta a 2013. Exactamente, diez años. Fue con el que fuera presidente de Autoridad Portuaria, José María Urrutia, fallecido en 2020, y la alcaldesa Marienna Sánchez Jáuregui (del PP), cuando se planteó la construcción de un aparcamiento soterrado en la zona de es Martell, con la oposicón del PSOE de Vila, liderado por aquel entonces por la exalcaldesa Lourdes Costa. Fue en 2014 cuando el nuevo presidente de APB, Alberto Pons, rechazó la idea mientras que el presidente insular, Vicent Serra, y la alcaldesa accidental, Virginia Marí, supeditaron la decisión a los informes de APB. En ese momento, Pons hablaba de «prioridades» y anteponía otras necesidades a resolver, además de señalar que ese aparcamiento generaba «profundas incertidumbres, tanto en relación a la idoneidad técnica como a su viabilidad económica». Después de Pons, Joan Gual de Torrella llegó a la presidencia en 2015, momento desde el que se trabaja en la remodelación de toda la fachada marítima.

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